Survival

Estaba volviendo a leer unas palabras que escribí acerca del hecho de ser vencedor… el mismo hecho de respirar ya nos hace vencedores, la vida comienza en una carrera contra el tiempo y el espacio, de alguna manera lo olvidamos pero la primera gran prueba la ganamos, al nacer. Luego recordé, aquella canción «survival» de Muse,  el himno que usaron para estas olimpiadas, «supervivencia» dice… la música es muy fuerte o pesada, pero si uno lo analiza, para estos atletas no hay términos medios, están en un extremo por decirlo así de la exigencia física y mental para poder siquiera llegar a participar en estos juegos, por ello creo que la música fue bien elegida.

Muchos critican el hecho de que la competencia hace que se elogie solo a los ganadores, pero a veces uno no se da cuenta el gran sacrificio que implica prepararse para una disciplina física, y todo lo que se suda, se llora y hasta se lastima para poder alcanzar esos niveles cada vez más altos de si mismos.. esto tiene un costo muy alto que no se puede percibir a simple vista. Hasta Pablo, el apóstol, comparaba el crecimiento espiritual con una carrera, reflejando de alguna manera lo difícil que puede ser.

En la vida muchas veces uno rueda por el piso… muchas veces, antes de poder correr de verdad… antes de poder siquiera levantarse, pero creo que el hecho de estar aquí ya nos hace vencedores, bastaría, seguir con ese animo y esa fuerza que hace que la vida se manifieste…

Flori *)

Tomados de la mano

En estos días estuve en una carrera de orientación, es una competencia de equipos que consiste en descubrir una serie de puntos en un territorio montañoso. La regla principal es que los equipos no se debe separar, pues cada uno tiene en su poder un solo mapa que deben ir marcando con unos sellos que se encuentran al hallar los puntos.

Me llamo la atención que durante la competencia algunos corrían de un lado a otro buscando encontrar los sellos, sin tratar de comprender el mapa, pues de hacerlo, hubieran sabido la ubicación exacta de los puntos.

Mi equipo era de los que no podía lograr comprender el mapa e íbamos de un lado a otro buscando prácticamente al azar…

Durante la competencia algunos se reían y disfrutaban, otros se apuraban y lo tomaban muy seriamente sin ninguna paciencia.

Otra de las reglas era que los equipos debían llegar juntos a la meta, sino quedaban descalificados.

Mi equipo logro comprender el mapa a duras penas, por no decir que estábamos confundidos, y una vez hallado el ultimo punto nos precipitamos a la meta, sin darnos cuenta de lo separados que quedamos, así que casi nos descalifican…

Ya en la llegada, logre ver un equipo que venía desde lo lejos, en la distancia, bajando la montaña agarrados de la mano y riéndose, y, como más tarde les comente, me dio más emoción verlos llegar a ellos que cuando llegue con mi equipo…

Más tarde comentamos, que la pasamos bien y aunque no ganamos fue bueno ir investigando juntos, y apoyarnos unos a otros durante la jornada…

El grupo que llego junto al mismo tiempo, creo que fue el único que llego de esa manera, todos haciendo una cadena, tomados de la mano… Una imagen que me hizo sentir que muchas veces todo vale la pena si podemos dejar el apuro por llegar, y concentrarnos en apoyarnos y sentir que todos podemos ser uno… es una de las experiencia que más me tocan en la vida, el darme cuenta que como personas podemos ser parte unos de otros, ser como uno solo… en estos tiempos es poco popular, pero creo que es lo que más necesitan los niños y los jóvenes en nuestras familias, sentirse «parte de…», así como los ancianos, los esposos con sus esposas, y estas con ellos.  Si pudiéramos despegarnos un poco del sentido de individualismo, y abrazar el sentido de pertenencia.

Pienso que si nos integráramos con alegría, disfrutando cada uno del otro sin presiones y sin apuros, pudiéramos andar como ese equipo tan particular que llego a la meta como una cadena humana, uno solo, tomados de la mano… sus sonrisas de alegría se quedaron en mi memoria, ellos sí ganaron… ganaron en alegría y en fortaleza interna, una que solo se halla proyectándose hacia afuera…

Flori *)

Foto by Flori

 

Señalado para los laureles…

Suelo ver la vida como una melodía, un conjunto de sonidos…, otras veces como una carrera que se realiza…  «Realiza», esta palabra encierra el sentido al que me refiero.
Llevo tiempo observando que en realidad no importa mucho lo que somos o la manera como uno se proyecta hacia afuera, si somos grandes o pequeños, hermosos o carentes de belleza, si ricos o pobres, inteligentes o torpes,  no importa en realidad la forma ni la manera, lo que si tiene relevancia es aquello que nos mueve, el deseo que nos impulsa a andar a través del camino. Las palabras, las acciones, vendrán de lo profundo, aquello que no se puede ver ni medir…

Uno de los escenarios que más me atraen son las pistas de carreras, allí puedes ver a los corredores, unos corpulentos y fuertes, resultado del entrenamiento, otros son así de manera innata.  Se pasean por el camino con seguridad, con la fuerza que les da un cuerpo entrenado y una mente que sabe que ha superado obstáculos.  Conocen sus limites, hasta donde pueden llegar, y la manera como hacerlo. Han llegado al tope, donde  subir de nivel es muy difícil.  La costumbre de los vencedores, privara de novedad a los que observan.

En el mismo escenario, quizá entre estos mismos corredores, esta el que aun sigue explorando sus condiciones, que aun sigue soñando con llegar a lo máximo de su entrega… el que todavía sigue luchando con su mente para romper sus propios limites.

He visto durante la carrera jóvenes desplazándose triunfantes, satisfechos con su trabajo, y he visto otros pocos, aquellos que están en el proceso de subir de nivel, estos son los que me llaman la atención, son pocos porque son los que hacen extremos sacrificios para mejorar, son aquellos que siguen corriendo cuando ya han acabado todas sus reservas, yo los miro y me pregunto ¿cómo lo hacen?, ¿cómo logran hacer la diferencia en ellos mismos? ¿cómo superan la escasez de aire, y la falta de fuerzas para  seguir en una especie de trance, sin disminuir la velocidad…?  Yo hablo de esa brecha de tiempo en la que realizan ese tránsito que luego los coloca en un nivel superior, un tránsito que no se nota y es de las acciones más bellas en la vida de un corredor, pues con cada cambio de nivel el próximo se hace cuesta arriba, por lo cual es algo para ellos muy loable. Yo creo que hay un momento en que tienen que desprenderse del dolor físico y dejar de tomar fuerzas de su cuerpo para empezar a tomarlas de su espíritu, domina el espíritu olvidando lo físico, desplazándose a la misma velocidad cuando en casos anteriores han decidido por dentro ceder y rendirse, solo el que lo hace lo sabe…

No en vano se compara la actitud del corredor con la manera de llevar la vida, otra carrera en la cual el pulso se tensa y muchas veces decae el aliento cuando nos supera la prueba, cuando hay que buscar muy adentro las fuerzas. De acuerdo a nuestras posibilidades seguimos adelante con lo que tenemos, lo justo y lo que se espera, o se rompen las barreras y se recrea lo que nos falta, y así cruzamos esos limites que nos mantienen atrapados bajo la misma manera de hacer.  La excelencia, la perfección, la belleza, lo grande… si bien son metas muy lejanas son también estímulos que nos impulsan a movernos por encima de nosotros mismos. Y no me refiero solo a lo físico, me refiero también a la manera de movernos y actuar internamente, con nosotros mismos y con los demás en todos los sentidos.

Hay algo que alcanza el corredor que se atreve a subir el nivel, a escalar a otro escenario, va a sentir mucho dolor es cierto (algo que no sentirá el corredor comúnmente), y va a sentir también que subirá su temperatura, literalmente tendrá una fiebre muy alta, y empezará a perder el aliento, pero si se mantiene el suficiente tiempo, su cerebro segregara lo necesario para mitigar el dolor, pues, hasta la naturaleza conspira para ayudarnos, y empezará a sentir que ya no va corriendo sino que sus pies se mueven solos, va flotando…, ya no estará en la tierra, sino que irá tocando el cielo…

Flori *)

Foto by Flori

«Cuando el atleta salta a la palestra, la multitud cual mar embravecida ruge en las graderías tal como hierve la sangre entre sus venas y el músculo se tensa para el esfuerzo máximo; pero él -señalado para los laureles-, ya no está allí ni escucha porque su alma se ha disparado hacia el infinito»  Píndaro

 

Miguel… lograste tu meta.

Tengo un hijo, a quien le gustan los deportes, el fútbol, la natación, el atletismo. Cuando surge la ocasión lo llevo a las carreras que se organizan para niños de su edad, y el con alegría participa. El sábado, nos fuimos temprano toda la familia a un evento infantil, fue allí que conocimos a Miguel.

Su mamá, una mujer joven, con ánimos, se acerco a preguntarme acerca del lugar, pues era la primera vez que asistía. Me preguntó si conocía a J.R, un entrenador que vio correr a su niño en Chacao, y lo invito a participar; le dije que sí.

Y así fuimos conversando, mientras el niño caminaba observe que tenía algunos problemas motores… Seguimos caminando hasta llegar al campo, donde nos separamos para buscar los números que los niños usarían en las franelas.

Luego las carreras empezaron a realizarse sucesivamente, y así fueron llegando los primeros, los segundos, los restantes de cada categoría.

Cuando le toco correr a Miguel lo vi llegar sin dificultad.

Pasado un rato volví a ver a la señora en medio de la gente que caminaba de un lugar a otro.

Ella se acerco y me pregunto, cómo le había ido a mi hijo, le respondí que bien, y le pregunte como le había ido al suyo, y me contesto: -Llego de último, pero eso no importa, estaba muy contento, me dijo: ¡mamá llegue!, y a mi se me salieron las lágrimas… los doctores me dijeron hace tiempo que el no caminaría, y hoy, pudo llegar…-

Esto me lo decía con alegría, tanta, que me conmovió… le pregunte si podía tomarle una foto a Miguel, ella me dijo que sí; e intercambiamos teléfonos para avisarnos acerca de futuras carreras…

Lo que para muchos era un evento más, una carrera más, para Miguel era un logro extraordinario… La felicidad de su mamá, de él, era la de quienes han logrado algo grande.

Me quede mirando a mi hijo y lo abrace con fuerzas… Que grandes regalos tenemos y disfrutamos en medio de la cotidianidad, el solo hecho de caminar, de correr, puede ser un milagro… es un milagro… lo recordé ese día por Miguel, sobre todo por la alegría suya y de su mamá.

Gracias Miguel, por tu alegría, lograste tu meta!

Flori *)

Foto by Flori

 

Carrera de Chacao, Santa Cruz de Mayo 2011

A ellos les gusta correr todos los días. A diferencia de los adultos lo hacen naturalmente, casi sin esfuerzo. Son niños y niñas que han logrado canalizar en el deporte una energía que se convierte en cualidad, otros han encontrado en el deporte una manera de pasar el tiempo, y todos lo disfrutan simplemente, y esta es la única condición para que ellos se mantengan corriendo: Disfrutar.

Fue así como el domingo 12 de Junio nos encontramos en una calle del Municipio Chacao, en Caracas, para la carrera de Santa Cruz de Mayo; un momento esperado por los niños para correr. En ese día van muchos fotógrafos de diferentes revistas y periódicos y ayer especialmente estaban varios canales de televisión transmitiendo el evento. Y junto a las vayas las persona animando a los niños.

Foto by Flori

Ese día ellos son los protagonistas, en una gran fiesta, y no importa el lugar en que lleguen, porque lo importante es estar allí. Al terminar la carrera reciben sus medallas de participación, son abrazados por sus familiares y felicitados.

De esta carrera me encanta ver la sonrisa en cada niño, cuando al pasar por el lado le digo: ¡Vamos tu puedes!, y como de repente empiezan a correr con más animo y alegría. Así como la nobleza de ellos al detenerse a ayudar alguno que se cae… Especialmente me gusta ver aquellos que luego de caerse se sacuden las rodillas y siguen corriendo.

Foto by Flori
Foto by Flori

Conozco niños que corren con su espíritu, todo lo dejan en la pista… no se quedan con nada…

Foto by Flori

Cada día uno aprende tanto de ellos, ¡Aman lo que hacen!. El día que no quieren no corren, así como otros días dan todo lo que tienen dentro de si.

Mis felicitaciones, ¡Todos son ganadores!

Flori *)

Foto by Flori

 

La magia del aliento

Ayer recordé porque admiro tanto a los deportistas…

Me fui a una carrera ayer, a las 5 am, para estar a tiempo… cuando llegue observe un poco la ruta, había mucha gente, trate de tomarlo sin presión, y me coloque en el sector de la salida donde se ubican los que hacen 1 hora 05 min.  Cuando dieron la partida empecé a correr… Muchos salieron muy apurados, yo trotando; pensé: iré suave para guardar fuerzas para el final…

Cuando pase los 5 Km, empecé a tratar de tomar un segundo aire, para aumentar el ritmo, pero me sorprendió que venia una larga subida… que me pareció interminable, sentía que todo me pesaba, vaya!! hasta llegue a sentir, porque estoy haciendo esto?, no esta siendo muy agradable, subir corriendo una pendiente, luego miré a muchos que empezaron a caminar, a detenerse, y no quería hacerlo, no quería pararme… así que me toco realizar un gran esfuerzo… recordé porque admiro a las personas que hacen deportes: no tienen que vencer a otros, sino a sí mismos, sacar fuerzas de donde no tienen. Luche con mi falta de aliento, con lo pesada que se ponían las piernas, parece que aumentaba gradualmente la fuerza de gravedad y mientras trataba de avanzar algo me jalaba hacia atrás…

Pero no me voy a parar, no puedo hacer mas tiempo que la vez anterior; así que hice algo así como poner el control en automático en mi mente, seguí al mismo ritmo, creo…, ahora veo que voy por el Km 8, la pendiente disminuye, falta menos, pero esto se esta tornando demasiado largo, ¿será que me equivoque de ruta?, creo que no, ¿o si?, no veo la llegada… al lado otros caminando… y sigo con el grupo, al rato alguien con una bandera en la mano grita: -faltan 700 metros! vamos!!… a lo lejos puedo ver la llegada, escucho la algarabía de la gente, música sonando, siento que de repente recobro las fuerzas perdidas, y pienso: si la gente y la música estuvieran desde atrás»… le dan a uno fuerzas internas para acelerar, es casi como magia… si! puedo llegar!! cruzar la meta… ya me puedo parar, a caminar!

Flori *)

Foto by hipereventos 13-03-2011

Los sueños solo tienen alas

¿Pueden los sueños tener límites?, no; no pueden, son sueños, se abren, se expanden hacia arriba, hacia los lados, a todas partes y más allá.

Desde pequeños a algunos nos enseñan a ponerle límites a nuestros pensamientos, con lo cual también se limita nuestra realidad… ¿puede ponerse límites a los pensamientos?, en algunos se podrá, en otros, no.  Quizá todo dependa de las dimensiones de nuestro corazón. El alcance de los sueños quizás dependa del alcance del corazón, las emociones, los sentimientos. De la capacidad para anhelar, o querer verdaderamente «algo» más allá de nosotros mismos.

Nunca había corrido (que yo sepa) diez kilómetros, y aunque me gusta correr, lo más que recuerdo haber corrido eran 50 minutos seguidos, sin parar, aunque no supe la distancia.  Luego de un buen tiempo corriendo al fin me anime a finales del año pasado por medio de una amiga, a inscribirme en una carrera de calle de diez kilómetros. Y parece que durante el tiempo de preparación todo se alineo para no poder entrenar bien, por causas ajenas a mí. Sin embargo el deseo de correr me impulso a participar igualmente…

Ese día tuve muchos inconvenientes para poder llegar al lugar de encuentro para la salida, por problemas de transporte, inexperiencia también… casi me pongo a llorar por el gran retraso, no podría llegar a tiempo, y así vi como se desvanecía la hora del comienzo… y como intentando retener la hora, me resistía a creerlo.

Creo en Dios pensé, bueno quizá quieres darme una enseñanza, cual es? hacer tu voluntad pese a todo?… sí, Señor, hágase siempre tu voluntad y no la mía, Jesús dijo siempre eso Señor…  Señor para ti el tiempo y el espacio no existen, ya tu sabes todo. Vas adelante y atrás en el tiempo… tu puedes acomodar todo como quieres… y es así que todo pasa, en realidad que soy yo sin ti? nada.

Después de esto levante la vista y miré a un muchacho, iba nervioso moviendo las rodillas, llevaba ropa acorde para correr, miraba el reloj a cada instante, sabía que los dos íbamos para el mismo sitio. Luego pensé ya no me importa llegar tarde… esto es un asunto conmigo misma, y el deseo de saber si puedo hacerlo, más que todo el deseo de hacerlo; quiero de regreso contarle a los que amo: Lo hice!!

Y entonces, si, llegue tarde, todo había comenzado,  había mucha gente, y aproximándome a la linea de salida vi a un hombre de franela verde que estaba corriendo y lo seguí (se veía animado) me apresure a preguntarle si todo había comenzado, y me dijo: Si! pero, anímate!, yo le respondí: Claro que si! más coraje me daría no hacerlo! jaja!; entonces al pasar la salida presione mi cronometro desde cero, mi próxima meta era alcanzar a los que ya estaban lejos, seguí corriendo…. cuando me falto el aliento y se me reseco la garganta tome unos pocos sorbos de agua, de esos que dan en los puntos de hidratación, en el Km 2.

Pronto el hombre de franela verde se perdió a lo lejos; y miraba a mi alrededor, tanta gente que iba a mi lado, no estaba sola en realidad!. Cuando mi mente empezó a dispersarse empecé a recordar una frase que me repetía años atrás para correr: «rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las cadenas de tu cuerpo» (Richard Bach). Concéntrate, concéntrate, y recordaba las palabras de una persona muy querida: «quiero que mañana corras como una gacela!» un deseo, otro sueño… eso me hizo sonreír, y sentir el brillo del sol que ya se levantaba, el calor que por dentro casi me quemaba, y me sentí tan feliz… no sentía ni siquiera el cansancio, al contrario, tenía tanta energía por dentro…

Ya cruzando el Km 8, encontré otra vez al señor de franela verde y lo alcance y le dije: Hola amigo!!, el se sonrió, y me dijo: Te animaste!, le dije: Claro!, entonces empezó a decirme: esta es mi segunda vuelta, empecé más temprano, ahora sé que puedo hacer los 21 Km para mi competencia que es pronto; le respondí: que bueno!, y le dije mi frase: sabes? Richard Bach dijo «Rompe las cadenas de tu….» el se volvió a sonreír, llegamos a la meta, nos dimos las manos y nos despedimos, sin más.

Yo feliz porque llegue sin problemas. Ahora buscaría a mi amiga que ya habría llegado, ahora quería saltar, quería bailar… sentí que tenía tanta energía… que podía seguir incluso corriendo… había en mi un sentimiento que me repetía constantemente: Los sueños no tienen límites, solo tienen alas… vuela con ellos, nada más…

Flori *)

Foto by Flori

Es la necesidad

Hacer mas con menos, o casi nada, tiene más merito, es mas interesante, así como suele ser inexplicable.

Las teorías que tratan de explicar el comportamiento humano se quedan cortas ante las capacidades que puede llevar consigo una persona.

Así vemos como alguien sin recursos, sin salud, o sin alguna cosa que se supone indispensable puede saltar (obviar) estas circunstancias para ir en busca de un objetivo.

Me llama la atención los corredores de Kenia o de Etiopía, son personas que viven en lugares inhóspitos, y por años los especialistas se han preguntado: ¿que tienen de especial? ¿como pueden ganar y ganar en carreras de largas distancias cuando no están bien alimentados, en medio de tantas carencias?

Hasta ahora se ha descubierto que la actitud mental juega un papel importante, ellos no tienen los limites de los corredores de la ciudad, pues están acostumbrados a correr largas distancias; y esto se debe a que en sus países corren muchísimo desde niños para trasladarse de un lugar a otro, por necesidad. Hasta que llegan a acostumbrarse. Estos corredores en otros ámbitos son ganadores, pues para ellos no existen los obstáculos que conllevan el cansancio físico o mental.

Tal vez rinden más que un corredor de cualquier otro lugar del mundo por que tienen mas resistencia, mas proyección del camino, después de todo para ellos es su cotidianidad.

Digo todo esto porque a veces se valora mucho el hecho de tener comodidades, que nada falte para poder lograr un objetivo; y a veces los grandes logros aparecen como consecuencia de obstáculos necesarios a vencer.  Es la necesidad la que mueve el mundo.  es la necesidad la que moldea nuestro carácter, son las carencias, y no lo indispensable. Lo que tenemos no es nada si no nos permite valorar y también ir en busca de algo mas allá, si no nos permite crecer y superar obstáculos, si no nos permite inventar nuevas formas de hacer las cosas.

Las carencias de vías y transportes convierte a jóvenes kenianos y etíopes  en atletas excepcionales; y es así como lo que sería una desventura para algunos de nosotros, para ellos se ha convertido en un don en el ámbito deportivo.

Así existen muchos ejemplos; cuando pienses que tienes algún problema o carencia, puedes también tratar de ver que parte se desarrolla en ti como respuesta a esa necesidad. Pueden ser dones maravillosos.

Flori *)

 

Algo que vale la pena tener presente

«No vine aquí para demostrar que es mejor, si el boxeo estadounidense o el Chino. Aunque las personas tengan diferentes estatus en la vida, no creo que la integridad de uno valga más que la de otro. Es hora de empezar a respetarnos» (La leyenda del Maestro Ip Man)

Hay algo que antes pensaba, y que aunque poco lo había llevado a la práctica, últimamente me he dado cuenta de cuan importante es.  Y es que no se le puede decir a otra persona que no tiene la razón.

Me atrevo a decir que somos seres más emocionales que lógicos, tenemos convicciones y son estas mismas las que nos acarrean tantas diferencias, convicciones que una vez aceptadas pueden volvernos una isla, si dejamos de apreciar también las de los demás. Sin embargo si cada uno de nosotros pudiera comprender esto.

Podemos incluso llegar a lugares donde ni teníamos pensado llegar tan solo tomando lo que creemos que nos puede servir y ayudar de los demás. Algo así como abriendo nuestra conciencia y nuestra mente a las ideas diferentes a las nuestras en aquel aspecto que nos mejore.

La cita que esta al principio se refiere a una de las ideas del que estuvo considerado como el mejor maestro de artes marciales del mundo. Criticado en su juventud por incorporar nuevas técnicas al estilo que practicaba; y fue esto precisamente lo que lo hizo llegar mas lejos que ningún otro maestro en estas artes, su amplitud. El respeto y el aprecio por los estilos diferentes al suyo, algo que ningún contemporáneo suyo hacia por que cada uno consideraba que su estilo era el mejor.

En fin, considerar a otro requiere hacer un uso mas elevado de nuestras capacidades de pensamiento. Considerar que el otro realmente tiene siempre algo que ofrecernos, aunque quiera o no.

El respeto hacia los demás, hacia sus creencias, sus formas de pensar y de hacer las cosas, definitivamente es una virtud que vale la pena tener presente, y que conlleva como mínimo a la humildad, otra virtud  que vale la pena mencionar.

Así mismo el llegar a respetar a otros, nos otorga un sentido de dignidad, al tener presente también el respetarnos nosotros mismos.

Flori *)

Haciendo caminos

¿Será verdad que siempre se encuentran las fuerzas necesarias cuando hay amor? ¿Será que hay amor en tu corazón?, o ¿además de que lo has llenado?.

Yo me pregunto si ¿es el amor una llama que se enciende adentro, o un fuego hacia el que siempre queremos aproximarnos porque cuando nos alejamos nos morimos de frío? O ¿será el combustible que enciende la llama que ha de arder?

Construir realidades cada día, mas bien hacer sueños realidad cada día, a cada instante, ¿sería posible sin este combustible? yo creo que no. O al menos no por mucho tiempo.

Entregar la vida, las fuerzas y todo el corazón por aquel que hoy puede estar aprendiendo a andar, si le muestras. Hacer que una vida se llene, dar vida a aquel que la vida te entrego en tus manos; sin discriminación, sin ver que le sobra o que le falta, viéndolo como un ser completo y maravilloso. Sin detenerte nunca a pensar si valdrá la pena o no.

Cuando entregas algo, haciéndolo porque el momento lo reclama, sin pensar en mañana. Es como hacer lo que exige el día, lo que reclama a gritos el instante, porque fue pautado así. ¿Quién lo diseño? ¿Quien fue el autor?.  Yo creo que el mismo que puede hacer que cualquier cosa o cualquier hecho sirva para el bien de los que le aman.

En este caso mas que «el deber ser» es el «querer ser» pero para otro.

En resumen, cuando se tiene un hijo uno llega a plantearse: tengo unos pocos momentos que son vitales para definir prácticamente el destino de ella o el, sus primeros años. Para hacer que aprenda a andar.

Me pregunto que pasa cuando muchos padres y madres atosigados por los conceptos que enseña esta sociedad se sienten desafortunados cuando tienen un niño con algún «problema»?.

Hace años tuve la oportunidad de conocer a una mujer a quien la vida le entrego un niño que nació con problemas que le conllevaron a ser «diferente», pues el no podía caminar.  La madre recibió a su niño con dolor desde que nació y este dolor, lejos de transformarse en algo positivo, se fue tornando en amargura, mas tarde a indiferencia por aquel a quien ella vio como desdichado, y quizás mas viéndose como en un espejo su niño solo le reflejaba frustración e imposibilidades; quedando el niño con los años, al cuidado de su abuela.

En aquel tiempo, y al decir esto hoy reconozco mi propia ignorancia, ignorancia que a veces se nos convierte en falta de amor, y lo digo con pena:  yo vi esto de lo mas normal.  Lo que si me llamaba mucho la atención era que no veía de la madre hacia el hijo un gesto de afecto, ni un roce, ni una sonrisa.

Años después conocí a otra mujer, una mujer de lo mas común pero que llenaba cualquier lugar con su sonrisa, con su alegría, imagine que tenía razones para ser feliz. Ella tenía un hijo pequeño como de unos ocho años deportista muy bueno, pero esto no es todo. Luego ella me contó que también tenía un hijo mayor, un adolescente, el cual tenía problemas en las piernas, apenas pudo empezar a dar pasos como a los cinco años de edad. Ella junto al padre del niño se dedicaron no solo a cuidarlo sino que también buscaron toda la ayuda médica que el niño necesitaba. Ella dejo su trabajo para dedicarse a el, a sus terapias y todo lo que el necesitaba, gracias a esto el joven a podido caminar.

Llego el momento cuando conocí a este joven, pero lo que mas me llamo la atención fue ver con cual amor lo trataban sus padres, como su mamá estaba a su lado pendiente de el. Y como su papá en ocasiones lo ayudaba cuando debían subir un escalón muy alto o algo así. Me conmovió muchísimo, más que ver, sentir tanto amor expresado. Creo que en esos instantes aprendí más del amor viéndolos a ellos, de lo que habría aprendido leyendo muchos libros. Ellos me enseñaron con hechos una clase de amor que no había conocido. Las personas así se me hacen tan especiales, son de las personas que en una reunión uno quisiera estar al lado de ellos, por que irradian algo tan bonito. Ellos hablan de su hijo sin ocultar su problema pero a la vez con mucho respeto hacia el. Y el joven se ve tranquilo, seguro, sencillo.

Me di cuenta como las personas reaccionan de maneras distintas ante situaciones quizá similares, como algunos pueden amargarse y sentir que sus sueños se rompieron, y como otros aceptan la realidad tal cual y a la vez buscan hacer caminos para lograr un sueño; en este caso hacer un camino para que el niño andará por si mismo.

Hoy el es un jóven, que ya puede ir a la universidad por sus propios medios, no sin dificultad, pero solo, caminando. Su mamá me dice que muchos de los niños que iban a terapia con el siguen en sillas de ruedas.  Creo que la diferencia la hizo la perseverancia, la constancia en sus terapias, sin dejar de lado la aceptación a su estado actual, la comprensión. Podría parecer una contradicción pero es el ayudar a superar obstáculos, sin olvidar amar a la persona como es.

Tocando un tema similar, sin ir a los extremos, también están los niños que nacen sin ningún problema, pero con entornos sociales bastante carentes, con apenas recursos para ir a la escuela, ni hablar de llevarlos a practicar algún deporte o actividad cultural. Sin embargo yo pienso y esto es algo que a veces tengo arraigado, que más hace el que quiere que el que puede, pues, conozco a otra mujer que me enseño otra lección parecida, una mujer con tres hijos muy pobre la cual a veces no tiene ni para dar de comer a sus hijos, pero que esta pendiente de la escuela y de que hagan deporte. Ella no falta ni un día con sus hijos en las instalaciones donde van a entrenar, ella sin tener como, encuentra la manera, a veces se queja y protesta mucho, a veces se ve triste, pero no cesa de andar con los niños, no cesa de ir con ellos. No cesa de apoyarlos. Y miro como ella se involucra y hasta se extralimita en lo que hacen los niños, como se emociona cuando ellos corren y ganan, como se abate cuando pierden, irónicamente muchos la critican, y estos muchos son los que llevan a sus hijos un tiempo y luego dejan de ir. Lo irónico es que la gente termina llamando malo a lo bueno. A su perseverancia y dedicación que llega a pasión terminan censurándola, y tildándola de exigente, a pesar de que los niños demuestran que les gusta y también les apasiona lo que hacen, que al fin y al cabo es lo que importa, el bienestar de los niños.

Ella misma me comentaba tiempo atrás que muchas madres que ella conoce no llevan a los niños a hacer ningún deporte ni nada, prefieren quedarse viendo la tele… y los niños en la calle, perdiéndose, o quien sabe que; porque en los barrios no se encuentra nada bueno en las calles.   Ella, me hizo pensar otra vez, la mayoría de las veces sin decir ni una palabra. Cada día al verla allí con sus hijos ella me daba una lección. Parece que dijera, si yo puedo hacerlo, si yo encuentro las ganas, sin tener a veces ni los medios, sin tener ni un apoyo, ¿porque tu no podrías? Ella con su ejemplo me enseño mucho más de lo que pude tratar de aprender por mi misma acerca de la constancia, acerca de la entrega, de buscar hacer un camino, cuando aparentemente no hay herramientas ni medios, que tremendo para mi. La realidad enseña más que cualquier película, porque la ves día a día.

Y es cierto porque observo más o menos el mismo contexto en las pistas de atletismo, que en las piscinas. No sé si será así en todas partes. Pero hay una época en que van muchos niños, al comenzar. Luego la cantidad de niños comienza a mermar, es cierto que muchos se retiran porque descubren que no les gusta, pero la mayoría no continúan porque sus padres no los llevaron más. No sé si por cansancio, si por que no ven «resultados», o porque se les hace más difícil, quien sabe. Pero el escenario es el mismo, falta de constancia, de dedicación.

Lo que hoy sé es que a parte de dar por sentado que a un niño debe gustarle lo que hace o aprende, esta el hecho de que solo se proyectara a largo plazo si hay alguien que lo apoye, que lo lleve, que lo guié, alguien que este a su lado y mire este sueño como suyo también. Eventualmente el sueño puede ser dar unos pasos, decir unas palabras; otras veces puede ser aprender a nadar, otra ir a unos nacionales de atletismo, o poder pertenecer a la Orquesta sinfónica nacional; en todo caso, aprender a andar, probar lo que se siente lograr un sueño, sentirse impulsado, apoyado, dependerá muchas veces de alguien que pueda ver ese sueño hecho realidad paso a paso, cada día a cada instante. Dependerá de alguien que crea que puede ser realidad, que pueda ver al niño, al joven, o incluso al adulto como alguien capaz y completo, con un potencial inagotable.

Ya decía el poeta Antonio Machado: «Caminante no hay camino, se hace camino al andar»

Y cada día ese camino se forja, pero así como el hierro no se puede forjar en frío porque hace falta primero meterlo al fuego, a veces la vida nos mete al fuego, pero solo los que están hecho del material apropiado podrán salir bien librados. ¿Pero quien determina de que material estas hecho?

Vale la pena decir que para Dios no hay imposibles. Porque «sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados». (Romanos 8:28).

Si le crees a Dios, si crees en su amor, si dejas que ese amor viva en tu corazón, encontraras las fuerzas para hacer un camino, para ti, para un hijo, o alguien que te necesita hoy. Es el amor el ingrediente imprescindible, pues de este se desprenderán todos los demás.

Flori *)

Foto by Flori