Sobre las verdades y los conceptos

Foto by © Joni Niemelä
Foto by © Joni Niemelä

Quisiera escribir sobre este tema porque realmente encuentro que es necesario, aunque en lingüística se puede ampliar mucho más, quisiera exponerlo aquí para los que le gusta leer e interpretar.

El uso de las palabras de las frases es una tarea que puede tornarse ardua a la hora de querer transmitir un mensaje.

Me he conseguido con personas que a causa de una palabra se les obstruye el pensamiento, a veces a mi me sucede, una palabra que no comprendo obstruye el hilo del mensaje cuando el significado que se interpreta no era el original que quiso dar quien escribió. Esto por supuesto es un tremendo problema que puede deformar todo un mensaje.

Por eso suelo decir que no me amarro a las palabras, ni a las formas… a veces estas son traicioneras, creo que hay que ir un poco más allá, al contexto, a la idea general… por esto la prosa puede ser más amiga de las ideas, de los mensajes.

Decía Vicente Huidobro: «El adjetivo, cuando no da vida, mata.»  Esto sucede porque el adjetivo cuando no es necesario quita alas al pensamiento, lo pone a gatear cuando debería fluir.

Borges en su escrito «El Libro»,  también habla de la facilidad que debe tener el lector al leer, dice que el escritor que es difícil de leer ha fracasado, aunque suena fuerte para mi ha sido cierto muchas veces como lectora, al tener dificultad al leer no he podido conectarme con el escritor, es cuando el pensamiento se interrumpe, en lugar de fluir, correr, volar…

No así cuando leo y puedo añadir a lo que leo mis propios pensamientos y entonces es cuando ocurre la conexión.

Por otro lado cuando escribo no me gustaría que las personas que lean asuman lo que digo como verdades, si me encantaría que más bien los estimulara a buscar por si mismos, aunque eso sería esperar demasiado, pero creo que si alguien puede despertar eso, para mi sería lo máximo, como escritor… ir más allá y no quedarse tan solo en el mensaje.

Yo siento como persona creyente que hay palabras que dan vida, que siempre son actuales, que nunca mueren, que han sido traídas por El Espíritu, por Dios mismo, hay quien dice que todo escrito inspirado es de Dios, pero otros aclaran que solamente es La Biblia, y yo prefiero creer que es así porque si no tendría que saltar a tantos y múltiples libros y sería una vastedad imposible de conciliar entre sí.

Por todo esto al escribir tengo presente siempre que lo más importante es transmitir lo más exacto posible el mensaje que quiera transmitir, escribir y escribir ayuda, aunque no voy a mentir es una tarea a veces muy difícil, pero aunque parezca contradictoria plasmar por escrito las ideas ayuda muchísimo. Puede ser en muchas líneas, puede ser en pocas, pero lo más importante de todo es «la idea», esto lo he llegado tener claro después de algún tiempo.

La poesía es una forma muy bella cuando logra transmitir además emociones y sentimientos, cuando estos ya están es magnífico, solo hay que sentarse y escribir, pero sucede que puede ser que las palabras se escondan, las frases no encajen, y las ideas se esfumen en la frustración de no conseguir el vehículo para hacerlas fluir… esto me ha pasado muchas veces.  Hay cosas que quedan atrapadas adentro sin poder salir…

Otras veces fluyen tranquilamente…

Creo que también esto ocurre de acuerdo al temperamento de cada uno…

Los conceptos se transforman, crecen, y muchos se mantienen, a veces cambia la forma de expresarlos, se pulen, cuando esto ocurre es hermoso. Se tiene una sensación de satisfacción al ver que dentro se aclara el panorama…

Inclusive en el mundo literario no hay conceptos rígidos, el mismo libro que leímos el año pasado, tiene un aspecto diferente al leerlo después. Me ha sucedido que un libro que me hizo llorar a los 15, ahora no me despierta mucho interés, pero encuentro otros significados… Y el libro que me resulto pesado a los 16 ahora me resulta hermoso en cuanto a la riqueza que exhibe… el mismo libro que el año pasado leí por encima este año me resulta diferente. Es como si los libros menguan o crecen conmigo… o cambian también. El mismo libro tiene interpretaciones distintas para la misma persona cada vez que lo relee es como si cobrara vida cada vez, pues no somos estáticos.

Borges decía que le gustaba más releer, y esta es una práctica que me parece más interesante desde el punto de vista que se aprovecha más el texto y el goce estético también puede ser mayor en cuanto a la poesía u obra literaria de la que se trate. Yo releo muchos textos cada día, indago en cuestiones aunque básicas profundas, leo la Biblia, leo poesía, y algún libro de los clásicos si me queda tiempo, pero leo, creo que es una gran bendición poder hacerlo. Y releer más todavía.

El mensaje que quiero dejar claro es que hay que tener delicadeza en ver que tomamos como «verdades», y saber que de hecho si existen, pero hay que buscarlas en buena fuente. Saber que estas hablan no solo al intelecto sino también logran tocar por dentro las fibras intimas en la medida que se tenga una actitud de constante aprendizaje, en la medida que se tenga la mente abierta y el corazón limpio como un niño, aunque suene redundante una actitud de saberse ignorante en gran medida en muchas cosas. Y que por algo hay verdades que se han mantenido por miles de años… y que hay «verdades» que solo han sido polvo en el viento.

Flori *)

¿Cómo es El…?

En mi país existe la libertad de culto, así que las personas pueden profesar la religión que deseen, por mi parte no practico ninguna religión formalmente, en el sentido de que no soy miembro activo de ninguna iglesia, crecí en un hogar donde la divergencia de creencias hizo que el cuestionamiento fuera la constante. Muchas veces me sentí insegura, porque en cierta manera se necesita claridad al crecer, unidad, en muchos sentidos.

Sin embargo, el tener criterio, así como el saber apreciar y respetar el derecho de cada uno a expresarse fue lo que más creció en mí por muchos años, y el deseo de creer en un Dios grande y bueno…, y en una humanidad que aunque imperfecta apunta siempre a los ideales más altos, a la utopía de un mundo feliz, tras el que constantemente la mayoría vamos caminando…

Yo deseaba como deseo hoy creer en algo más que lo que mis ojos ven…
Por esa necesidad presente en mí comprendí que para muchos es vital la fe, la esperanza, el amor…, porque a pesar de todo, pude vivirlo en mi hogar…
Hoy en día observo a mi alrededor la necesidad tan grande que existe de valores, de esa seguridad que nace en el hogar, producto del amor paciente que se dedica a educar, y no solo a transmitir ideas sino también a comprender y vivir esas ideas, apreciar el valor de cada ser humano, de cada vida…

Se necesita creer no solo hasta donde llegan nuestras ideas y pensamientos sino tener la certeza de que existe siempre una manera mejor que no hemos concebido y es aquella que solo Dios puede planear, como el único que puede hacer que de un rompecabezas emerja un paisaje hermoso. La seguridad de sentirnos amparados por un Ser Supremo que hace que todo sirva y se encauce a un buen propósito, que al buscarlo enderezará los caminos torcidos y que hará que todo tenga su sentido. Porque El no se guía por nuestras lógicas, pues no esta encerrado en la temporalidad, ni en imposibles…

El saber que hay un Padre que nos regala cada mañana  por pura gracia,  que cada día nos renueva el don de la vida, y la capacidad que tenemos de amar…

A veces me pregunto, ¿cómo es El? y creo que Dios es el espíritu que mueve el universo, el amor…, la fuerza de cohesión que mantiene unidos los átomos…, por eso dice la Biblia que quien no ha amado no conoce a Dios, porque Dios es Amor… Y me quedo con esta convicción, El siempre nos esta cobijando con sus alas, se duele cuando lo rechazamos y no por eso deja de amarnos, como no deja nunca un padre de amar a sus hijos…, como no deja de amar una madre…, por eso siempre nos recibe con los brazos abiertos como muestra aquel cuadro tan hermoso del hijo prodigo. Ese es el Dios en quien creo.

Por eso voy una y otra vez como aquel hijo a buscarlo…, para no perderme en la tormenta…, para descansar tranquila porque El esta allí…,  para poder ver la belleza que reside en todas partes…, sabiendo siempre que El es mucho más grande que lo que mis ojos pueden ver, y su amor mucho más grande que el que mi corazón puede sentir…

Flori *)

 

Puerto de San Luis by Flori


Toda critica nos sirve para reflexionar

Alguien me dijo un día a manera de critica que Dios estaba por todas partes en mis escritos…
Lo tome como una observación, pero era algo que ya sabía. Y le dije, bueno, trataré de escribir también para aquellos que no creen, para decirles las cosas que he aprendido. Y estuve pensando, reflexionando…  y me di cuenta de algo.
Lo que soy hoy no ocurrió por casualidad, no pienso ni escribo así por coincidencia o sin una explicación. No escribo «A pesar de», sino «Por…»

Todo lo que escribo, todo lo que hago, todo lo que siento y la manera en que entiendo la vida es gracias a Dios, a creer en El, es, por El. ¿Cómo no nombrarlo?
¿Acaso tendría sentido?,  ¿no estaría mintiendo?, no sería poco generosa sino le muestro a los demás la mayor fuente de mi inspiración?

A veces hay personas que no nombran a Dios porque quieren llegar a un mayor numero de personas, porque creen que serán juzgados, mal interpretados, rechazados. Y yo me pregunto, acaso lo justo, lo noble, lo bueno, no termina la mayoría de las veces siendo rechazado, superado incluso por las nuevas tendencias, por el materialismo?

Yo no juzgo a nadie, porque creo que debo reconocer que yo también he cometido estos errores; no es fácil ser valiente y seguir a Dios en una sociedad que se desborda en otras cosas. Pienso que al creer y aceptar una manera diferente de pensar, al querer cambiar, no debemos olvidar lo que antes fuimos, lo que antes creíamos, en el sentido que nos sirva para no juzgar a nadie hoy.

Ayer cuando venía en un bus, en una de las paradas se subió un joven, diciendo estas palabras: «buenas tardes, miren vengo de estar dos años en la cárcel, fui al terminal para comprar un pasaje y no me alcanzo el dinero, vengo a pedirles que me ayuden con algo»…  se hizo un gran silencio, todo el mundo se quedo callado y nadie saco nada de sus carteras; el muchacho entonces dijo en un tono mas humilde «por favor no se incomoden, no he venido a robarles, solo les pido que me ayuden, solo quiero irme a mi casa», no sé porque pero algo me dijo que era sincero. Era expresidiario, todos, incluso yo sentí miedo, pero luego no se porque me sentí identificada con su necesidad; es decir, le creí.  Solo alcance a darle unas monedas y su rostro se ilumino, me dijo «gracias!».

Me pongo a pensar a veces somos tan duros para juzgar, y puede ser porque también nos hemos sentido agredidos y heridos por otros, muchas veces.
Cuento todo esto porque hace años no hubiera pensado lo mismo… solo hoy alcanzo a ver las cosas así.
Se que Dios es el único que puede ver a cada persona como un hijo.  Solo El puede darnos su perspectiva.
No es igual salir a la calle sin importarnos mucho cualquier persona, que salir y ver a cada uno o incluso aquel chico como un hijo, no es igual, después de conocer a Dios y su perspectiva, mas nunca se siente lo mismo.
No volvemos a ser, ni a sentir igual…

Ayer pensaba, a veces no le damos importancia a gastar unas pocas monedas, a veces decimos y que importa el dinero?, pero para aquel que sale a la calle a vender algo, a buscar algo porque lleva días sin comer, unas monedas pueden llegar a ser muy importantes. Hasta un pedazo de pan puede ser algo muy grande. Dios es consciente de todas estas cosas, por eso convirtió las piedras en pan, porque sintió dolor por aquellas personas que tenían hambre. Y es así, mientras más consciente somos de la necesidad que hay en el mundo, más dolor también sentimos..

Dios me dio una nueva vida, y con ella la oportunidad de mostrarle a otros como es El, desde mi pequeña perspectiva.

Y si algún escrito toca el corazón de alguien a preguntarse sobre Dios, a inquietarles a buscar o a saber… ya sería para mi bastante saber que se puede encender una chispa. En todo caso dependerá de la persona misma, no de mí.

Por mi parte no puedo negar lo que creo, no quiere decir que no cometa errores, ni que sea mejor ni peor. Solo son mis convicciones, si a alguien le puede servir saberlo. También me gusta respetar y apreciar a los demás y sus convicciones. Porque todo es parte de la libertad que tenemos cada uno de «ser» y de «pensar» y de creer o no creer.

Por eso no comparto las criticas acerbas, porque creo que cada quién tiene sus motivos para creer y sentir lo que siente. Sin embargo, siempre acepto cualquier observación, cualquiera, porque toda critica siempre nos sirve para reflexionar. Y es así como aquellas palabras que me decían: «Dios esta por todas partes en lo que escribes», me sirvieron para darme cuenta que muchas reflexiones las hago pensando de acuerdo a la Palabra de Dios, la Biblia.  Entonces, cuando es así,  ¿Cómo no nombrarlo?

Flori *)

¿Qué es lo que le da sentido a todo?

¿Qué es lo que le da sentido a todo?

Quisiera comenzar explicando algo que parece sencillo, y de tan sencillo se pierde el significado.
Pablo decía en su primera Carta a los Corintios Capitulo 13, que si el hablaba, sentía, o hacía cualquier cosa, sin amor, no servía de nada, e incluso el mismo no era nada.

Pensando mas detenidamente en esto, trasladándome al mundo actual, puedo ver esto con más claridad.

Empezando desde las palabras, sabemos que a pesar de su contenido mas importa el tono con que se digan, palabras sin amor son para nosotros como ruido simplemente, son como aquellos gritos que no podemos entender, que no queremos escuchar.

El conocimiento o la ciencia sin amor son fatuos.
El ser humano ha logrado obtener conocimiento, grandes descubrimientos se logran cada año y a cada momento el crecimiento de este conocimiento es exponencial, cada año se descubren mucho más cosas que el año anterior. Ahora me pregunto observando el planeta, ¿que ha hecho el ser humano con ese conocimiento? La tierra es contaminada día a día sin piedad, sin tener consideración por las generaciones futuras. Me sorprende grandemente, poniendo tan solo un ejemplo, que para embotellar algo que será consumido en minutos se utiliza un material (el plástico) que tardará siglos en degradarse. Me pregunto ¿que principio prevalece en las personas que diseñan esto? o aún, ¿en los que conservan estos sistemas? en nosotros mismos que continuamos consumiendo esto…
Piensa un poco ahora ¿que tal sería un conocimiento al servicio del amor, aquel amor que no hace nada indebido? ¿Como serían nuestra ciudades, nuestros mares, nuestro planeta?

Me doy cuenta por otro lado, que por ejemplo, las personas que han querido acaparar el poder en los gobiernos, lo primero que han hecho es ocultar precisamente el conocimiento, la educación, y menciono la educación como el arte de formar individuos. ¿Porque lo hacen? ¿Que los mueve?.
Lo contrario de esto sería promover la educación y el conocimiento, el libre pensamiento, y porque?. Sabemos que el individuo capaz de pensar libremente difícilmente será manipulado o engañado…

Debe haber amor, aquel amor que no busca lo suyo, sin egoísmos, para que el conocimiento sea bien dirigido, para que cobre sentido para nosotros.  Entonces, para volver al mismo ejemplo, no se harían cosas tan absurdas como fabricar una botella irrompible que será desechada a pocas horas de salir a la venta; para no utilizar aditivos químicos en los alimentos que causarán graves enfermedades, y esto solo mirando pocos ejemplos, sin detenernos a analizar las sutilezas, aquellas cosas que sabemos que obviamente no son buenas y se mantienen.   Debe haber amor de este, para que los gobernantes, o los que tienen mayor poder, procurarán dar educación a cada individuo, incluso a través de los medios, de ser así la publicidad no existiría en los términos como se la conoce hoy en día. No existiría la manipulación.

Incluso cuando damos lo que tenemos sin amor, de nada nos sirve. Quizás porque si damos en el sentido de esperar algo a cambio puede que no recibamos nada, o subiendo a otro nivel, quizás porque si damos por dar, sin ver verdaderamente adonde dedicamos nuestros esfuerzos, puede que estemos olvidando a los que realmente necesitan de nosotros…

El amor en sí es una fuerza activa, no pasiva.  Implica ver, escuchar, moverse, actuar, sencillamente es estar despiertos.
Hasta ahora he aprendido a conocer el amor como una fuerza activa que canaliza nuestro ser, nuestros esfuerzos a una finalidad que busca sencillamente el bien superior de cada individuo.
El amor en sí, puede crear algo donde no había nada.  Antoine de Saint- Exupery decía: «El amor es lo único que crece cuando se reparte».

A veces escucho personas que piensan que el amor es un sentimiento pasivo, resignado, que piensan que negarse a sí mismos implica pasividad. Y que diferente es la realidad de todo esto.  Existe más acción en negarse, en darse sin egoísmos, que en imponerse uno mismo. Nada más piensa un momento: Es fácil por ejemplo responder con una mala palabra una ofensa, pero para responder una buena palabra se debe ejercer autodominio y ejercer un esfuerzo que no es natural en uno.  Hay más acción en esto, hay un mayor trabajo en el carácter de un individuo que no se deja dominar por el enojo, por ejemplo. Existe más acción en aquel que no se deja absorber por un sistema que sabe deteriorado, que no se deja quebrantar… como por ejemplo aquel hombre, Ghandi que se mantuvo luchando por «la no violencia» a pesar de que todo un país se volcaba embravecido contra él. Fue llamado Mahatma que significa «alma grande», fue capaz de luchar por la paz, la convivencia y la tolerancia de todos los credos, algo totalmente contrario a los valores de este mundo.

Se puede ver a través de la historia que hay más acción en hablar claramente, decir lo que se debe decir y no solamente lo que la gente quisiera escuchar.
Hay más acción en cumplir con lo que se debe hacer, que en simplemente obedecer nuestros instintos. Hay más esfuerzo en pensar en el bien del que tengo a mi lado que en el mio solamente.

Si tenemos amor, léase bien, «si tenemos amor», podremos amar a otros.
«Si no tengo amor nada soy!»,  no puedo dar lo que no tengo en mí.
Por esto es tan importante llenar nuestro vaso para poder brindar a otro. Lo bueno es que el amor surge de la acción, cuando lo damos se multiplica y vuelve a nosotros llenando nuestra copa.

¿Te atreves a amar? Pues esto es lo único que le da sentido a todo.

Les dejo aquí, esta pieza preciosa de la literatura, que ha sido leída y contada durante siglos:

1 Corintios 13

La preeminencia del amor

«1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.

3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;

10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.

11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.

13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.»

Flori *)

La Sinfonía de la Vida

La novena sinfonía es una obra de arte que me encanta escuchar, cada vez que la oigo parece que fuera la primera vez.
No sé porque pero la música siempre logra conectarnos con los sentimientos, con las emociones, por algo es el lenguaje universal. En esta sinfonía en particular hay una parte muy hermosa, y me pongo a pensar, ¿porque es tan sublime? y me doy cuenta que su belleza proviene o es consecuencia de la parte anterior que ya venía escuchando.

Menciono esto haciendo una analogía con la vida, tiene momentos tan hermosos que no quisiera que pasaran nunca, y su significado viene como consecuencia de lo anteriormente vivido.  Cuando vivimos momentos muy duros en la vida, de grandes carencias, de gran necesidad en todo sentido, podemos desarrollar un gran sentido de apreciación de lo que recibimos. Hay un proverbio en la Biblia que siempre me ha llamado la atención que dice: «el que esta hambriento hasta lo amargo le sabe dulce».

Como persona guardamos tantas expectativas, deseos, sueños, que aunque queramos no podemos negarlos sin negarnos a nosotros mismos.  Cada día que pasa, cada momento tiene un valor; el que nos gusta y el que no; y así se va tejiendo dentro de nosotros cada vez más lo que tanto anhelamos, los deseos de nuestro corazón.

Me consuela pensar que desde la perspectiva de Dios, siendo siempre soberano, en nuestra vida nada ocurre por casualidad, todo tiene un sentido y un porque; y al igual que en una sinfonía con sus notas altas y bajas, todo lo que ocurre tiene un sentido por la armonía que tiene con lo demás.

A veces quisiera que como en una sinfonía, poder encontrar en mi vida las notas mas bellas y repetirlas una y otra vez.  Luego me doy cuenta que solas las notas perderían su belleza al desligarlas de las demás, no podría apreciar el interludio, que da la sensación de llegar a un oasis luego de un desierto… es como si en la vida la complacencia ilimitada no nos permitiría apreciar la magnifica belleza de la misericordia de Dios.

Me encanta pensar que la vida es como una hermosa sinfonía, con altos y bajos, con partes muy rápidas y lentas, con sus interludios inesperados pero sublimes,
puedo sentir que la grandeza de los momentos mas hermosos de nuestra vida tienen sentido porque el camino recorrido nos llevo allí, porque de alguna manera aprendemos de todo lo que experimentamos, nos desarrollamos y si tenemos capacidad de renovarnos crecemos.

Todo tiene sentido, una vez que observamos todo el conjunto como quién escucha la interpretación de una orquesta.

Flori *)

Conocerse a sí mismo

¿Como puede uno saber si se conoce o no? No es tan sencillo. Si sabes como reaccionaras ante una situación, si sabes que necesitas, si sabes que te sobra, si sabes, si sabes. Si conoces tus sentimientos, o mejor dicho si eres capaz de reconocer lo que sientes y admitirlo. Si puedes reconocer tus debilidades sin avergonzarte sino mas bien aceptarlas como humano que eres y sobre esas debilidades trabajar o actuar, si sabes cuales son tus necesidades y no anularlas sino canalizarlas, esto último es importante, mucho más de lo que uno cree.

A veces cuando seguimos al Señor pensamos que no podemos equivocarnos, que debemos naturalmente ser perfectos o buscar esa perfección, y si, es cierto, sin embargo Dios sabe de que estamos hechos, en su Palabra dice que el no olvida que somos polvo (Salmo 103:14), que somos débiles.
Luego, si Dios mismo nos reconoce así, como no hacerlo nosotros.

Entonces, si podemos auto-observarnos, escuchar nuestros pensamientos, darnos cuenta sobre que pensamos, podemos empezar a conocer cuales son nuestras principales motivaciones, cuales son nuestros mayores dolores, nuestras mayores carencias, ver cuanto pienso en mi mismo, y cuanto pienso en el que esta a mi lado, es una manera de conocernos.

Ver nuestras fortalezas que seguro todos las tenemos, y nuestras carencias, estas últimas son un punto bastante importante. No es nada bueno olvidar lo que nos hace falta, ni tratar de obviarlo, ni mucho menos pensar que eso no importa. Dios puso en nuestros corazones necesidades genuinas que por muchas razones a veces no son cubiertas, pero que debemos reconocerlas, aceptarlas y canalizarlas.

Cuando nos conocemos a nosotros mismos y nos aceptamos tal cual somos, podemos conquistar mas fácilmente la humildad al saber que no somos perfectos, podemos empezar a cultivar esos campos que están vacíos, arrancar las malas hierbas, y sembrarlas con buenas semillas. A veces queremos empezar a hacer el bien y se nos dificulta porque no estamos bien con nosotros mismos. Cuando empezamos por renovarnos cada día, entonces tenemos más que dar a los demás.

La palabra de Dios es el espejo donde podemos mirarnos cada día, donde podemos ver cuan alejados o cercanos estamos del Señor. Cuando leemos la Palabra de Dios podemos sentirnos seguros y confortados, consolados, es también donde mirándonos nosotros mismos podemos encontrarnos, encontrar nuestros sentimientos, y también refrescar nuestra alma.

Conocerse a si mismo es un primer paso para encontrarnos con Dios, y luego con cualquier otra persona.

Conocernos a nosotros mismo nos da una mayor conciencia, comprensión y aceptación, no podemos ir a Dios sin conocernos, sin aceptarnos tal cual somos, y para esto hay que ser sincero, escuchar nuestra conciencia, y dejar que Dios nos hable.

Flori *)

La Flexibilidad

Foto by Flori

Si hay algo a lo que creo que uno debe estar atento es a no perder esa capacidad de doblarse, de ser flexible, propia de los árboles jóvenes. Si podemos darnos cuenta cuando sopla el viento muy fuerte sus ramas se flexionan pero no se parten, se doblan y luego vuelven a su lugar. Cuando un árbol esta joven y vivo tiene esta propiedad, no así los árboles más viejos o aquellos que están muertos, cualquier ventisca destroza sus ramas.

Con nosotros ocurre algo similar, como seres humanos esa capacidad de poder flexibilizar nuestra mente nos permite no caer en durezas o rigideces que nos hacen selectivos al observar el mundo, solo pudiendo ver un aspecto de la realidad que nos rodea. Se cae en juicios y en injusticias, se cae en la prepotencia de creerse tan sabio y de creer que ya sabes lo que necesitas, creo que ese es el primer paso al endurecimiento.

La flexibilidad es esa capacidad de estar dispuesto a cambiar tus esquemas, siempre en la vida en algún momento tendremos que cambiar nuestras ideas, y de esa disposición dependerá la capacidad de renovación, de mantenernos atentos a la realidad como tal y no tan solo a una parte.

Me llama la atención la gente que es capaz de ponerse en el lugar del otro, de desdoblar sus pensamientos y sentimientos y sentir empatía y ser comprensivo por el que es ajeno, creo que esto solo se logra después de necesariamente haber atravesado situaciones similares a esa persona que no lograbas comprender. Es increíble la manera como se logra luego de la crisis operar el cambio. Es fácil muy fácil juzgar algo que tu no has vivido, pero que difícil cuando te toca a tu puerta. habrá dos opciones: hago lo que creo, o considero otra opción más flexible para mí?, cuando es a ti que te pasa la tormenta, el viento romperá tus ramas o si te encuentra suave te doblara hasta tocar el piso pero no te romperá.

He visto personas que sostienen creencias rígidas y luego al ser uno de sus hijos los afectados no se inmutan, es como si su mente se bloqueará para no verlos transgredir las «reglas». Como también he visto quien se obliga luego de una lucha interna a cambiar sus pensamientos por amor a un hijo.

Una cosa que me impresiona es cuando las reglas no valen nada o no son nada cuando el corazón esta vacío; allí se pueden cometer las peores injusticias, como negarle un pan a un niño por que no es de los hijos de los empleados del lugar.
Hay un relato en la Biblia, atroz, en Jueces 19, donde se puede observar como por cumplir una regla se comete una barbaridad; el análisis pone de manifiesto que no hubo misericordia. La regla se impuso donde debía haber una excepción.

Las reglas funcionan para que podamos convivir como sociedad, pero cuando estas se aplican indiscriminadamente sin excepciones o sin tomar en cuenta al ser humano puede volverse un gran peso insostenible.

¿Cuando cumplir la regla? ¿cuando hacer la excepción? creo que lo necesario es tener en cuenta siempre las dos opciones (a muchas personas nunca les surge esta duda), allí reside la capacidad de ser flexible; la respuesta dependerá de cuan duro o suave este tu corazón.

Así como las reglas tenemos ideas arraigadas que de vez en cuando tendremos que revisar, a veces para dar el primer paso para comunicarnos con otra persona, para poder empezar a escuchar.

Flori *)