La extensión de la palabra

Foto by © Noelle Buske
Foto by © Noelle Buske

Amo las letras, y a veces también las odio… La palabra es un don y también puede ser un arma.  Es como todo, depende para que se tome…

Sin embargo, cuando lo pienso bien, veo el universo tan grande que se extiende a traves de las palabras, uno puede abrirse de formas impensables y dejar que fluyan hasta más allá de lo deseado… es difícil cuando así sucede porque la timidez, el pudor, el temor, la auto-censura no permite que se suelten las letras de esa forma… pero es bueno saber el alcance que pueden llegar a tener la expresión y el pensamiento.

Es ilimitado en cuanto a contenido, forma, alcance, y las maneras como puede transformarse mientras va andando…

Somos nosotros los limitados, realmente. Me doy cuenta de esto a cada instante. Uno no dice o no puede decir todo, todo lo que le pasa por la mente.  Y no porque no pueda, la mayoría de las veces es porque no quiere, realmente.

¿Cómo romper con esa limitación auto impuesta?.

La respuesta es que se puede pensar lo que se quiera, y luego expresarlo de la forma más elevada que se pueda, sin arrastrarse en lo pedestre, porque como dijo Martín Vivaldi alguna vez, ¿a quién le interesa lo pedestre?.  Interesa lo delicado sin llegar a ser complicado, lo que tiene alguna mínima elaboración en el camino, lo que es procesado, o más bien que se puede procesar.  Esto último es lo más interesante.  Más que lo que ha sido digerido, interesa lo que por sí mismo se puede digerir y crear al leer. Esta es la gran diferencia entre una lectura cualquiera y la literatura propiamente dicha. Esta última nunca se agota con la lectura, cada vez da origen a nuevas elaboraciones.

La palabra como arte se va construyendo a medida que aparece, y el lector mientras más participe de esa creación queda más atrapado y sumergido en el mismo proceso que dio origen a esas palabras. Por ello el goce no solo estético sino también recreativo.  Cuando no nos dan todo sino que nos dejan participar, nos toman en cuenta y andamos a la par.

Por ello, agradezco aquellas palabras que en su momento me dijeron: no es cuanto leas, es lo que leas. La importancia reside en la calidad.  Por ello leer buenos libros nos forma y no solo nos instruye, abre también nuestra capacidad de pensar, y extiende a la par del autor nuestros pensamientos, y nos hace partícipe de ellos…, cuando el autor es: bueno, cuando el autor comunica realmente, sucede la magia.

Quizá por ello el que lee, muchas veces termina también escribiendo, es en este orden que sucede, buscando un canal de expresión a los pensamientos.

Flori *)

Blogs y amigos

Mis amigos blogger son reales, solo que no puedo verlos cara a cara.

Pero puedo leer sus pensamientos.

Esos pensamientos que a sus amigos cercanos a veces no les interesa mucho.

Es gracioso pero cuando te lee un amigo a quien ves todos los días, o un familiar, o le dices que te lea, no presta mucha atención a lo que escribes, eso me sucede. Los amigos cercanos simplemente te quieren y te aprecian sin importar lo que digas. Esto es muy gracioso, es hermoso y puede ser una bendición. Pero como todo tiene sus limitaciones cuando quieres compartir una «idea» y sobre todo si no la comprenden. Es algo con lo que hay que aprender a vivir. Me refiero por supuesto a los buenos amigos. Y quizá algún amigo hasta crea que estas un poco loco por escribir «cosas» y  dejarlas flotando en la nube…

Pero a los amigos blogger si les importa lo que dices, pues hay que destacar que para los bloggers las palabras escritas son prácticamente nuestro único medio de contacto.

El otro día me conseguí con una conocida y se me ocurrió agregarla al facebook. Para mi sorpresa se la ha pasado tratando de confrontarme, puesto que solo coloco mensajes de amor y paz, ella cree que no hago lo suficiente con respecto al tema político y social que nos toca vivir. Ella tiene una posición radical oposicionista y aunque estoy de acuerdo con ella no comparto sus acciones, así de complicadas estan las relaciones en estos días con nuestros vecinos e iguales.

Y por más que trato de explicarle mi postura ella simplemente ni siquiera me escucha. He optado por quedarme tranquila. Igual no me gusta andar discutiendo. Y tampoco quiero perder el poco contacto que tenemos al caer en la discordia.

Entonces pienso, qué diferente son mis conocidos del blog. La mayoría son sumamente educados y no por ello menos apasionados. Tal vez sea que tenemos otro nivel de comunicación, más elevado diría yo. Nos leemos y callamos, opinamos y sentimos. Entramos y nos retiramos todo con mucho tacto. Esas son las relaciones que escribiendo creo que he cultivado.

No solo nos leemos, sino que creo que tratamos de comprendernos, ya sea a través de un lenguaje emocional, sentimental, o un lenguaje más ligero, más fresco.  Unas para hablar de amor, otras de política, sociedad. A veces de nostalgias, temores, simplemente impresiones o una crítica. Y así nos vamos formando una idea de la persona. Eso ocurre cuando llevas tiempo siguiendo a alguien. Ocurre que a veces lo esperas, y hasta lo llegas a extrañar.

Muchos de mis antiguos amigos ya no están en la blogosfera. Algunos se han retirado por un tiempo, otros no sé si volverán. Pero me ha quedado su imagen, su forma de expresarse, su peculiaridad. De muchos he aprendido, y sigo cada día aprendiendo sobre todo la humildad de saber que me queda tanto por descubrir en esos vastos océanos que son las personas. Mis amigos blogger son así, como vastos océanos, por los que a veces me dan la oportunidad de navegar.

Creo que la experiencia de un blog es enriquecedora no tanto por lo que das sino por ese intercambio constante que sucede, te leo, me lees, voy y vienes. Algunos no vienen, a otros no voy, no siempre las relaciones son reciprocas, pero en mi caso es por falta de tiempo, pues se necesita concentración y habilidad para leer, no es solo leer por encima, se aprende a leer y a buscar el mensaje principal y a no quedarse en la superficie, esto es costoso, necesita su dedicación y esfuerzo si existe consideración por lo que se lee. Es hermosa la experiencia. Creo que por eso no dejo de escribir, ni dejo de leer.  Y con mis amigos escritores me siento acompañada en sentimientos, en ilusiones y sueños compartidos. Creo que nos sumergimos a nadar en el mismo mar y como decía un muy querido amigo que hace tiempo no veo y que extraño mucho, uno llega a comprender que: “Somos hojas del mismo árbol”.

Para terminar, para aquellos que no saben que escribir, que se han desanimado, que creen que se han salido de alguna temática, o temen salirse, creo que lo más atinado es simplemente escribir lo que se siente en el momento, es la mejor forma como pueden fluir las palabras, por lo menos eso me ha servido hasta ahora. Escribir lo que miro, lo que me ilusiona y también lo que me espanta, o lo que me preocupa. El tema del momento es ese que no se puede sacar de la cabeza y que se queda atrapado en el corazón… se que todo finalmente fluirá… pero como decía Whitman: “la gran obra continua y tu puedes aportar una estrofa”.

A mis queridos amigos y amigas blogger les digo: ¡Seguro que ustedes no saben cuánto los aprecio!

Flori *)

«En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia».
Proverbios 17:17

Sobre las verdades y los conceptos

Foto by © Joni Niemelä
Foto by © Joni Niemelä

Quisiera escribir sobre este tema porque realmente encuentro que es necesario, aunque en lingüística se puede ampliar mucho más, quisiera exponerlo aquí para los que le gusta leer e interpretar.

El uso de las palabras de las frases es una tarea que puede tornarse ardua a la hora de querer transmitir un mensaje.

Me he conseguido con personas que a causa de una palabra se les obstruye el pensamiento, a veces a mi me sucede, una palabra que no comprendo obstruye el hilo del mensaje cuando el significado que se interpreta no era el original que quiso dar quien escribió. Esto por supuesto es un tremendo problema que puede deformar todo un mensaje.

Por eso suelo decir que no me amarro a las palabras, ni a las formas… a veces estas son traicioneras, creo que hay que ir un poco más allá, al contexto, a la idea general… por esto la prosa puede ser más amiga de las ideas, de los mensajes.

Decía Vicente Huidobro: «El adjetivo, cuando no da vida, mata.»  Esto sucede porque el adjetivo cuando no es necesario quita alas al pensamiento, lo pone a gatear cuando debería fluir.

Borges en su escrito «El Libro»,  también habla de la facilidad que debe tener el lector al leer, dice que el escritor que es difícil de leer ha fracasado, aunque suena fuerte para mi ha sido cierto muchas veces como lectora, al tener dificultad al leer no he podido conectarme con el escritor, es cuando el pensamiento se interrumpe, en lugar de fluir, correr, volar…

No así cuando leo y puedo añadir a lo que leo mis propios pensamientos y entonces es cuando ocurre la conexión.

Por otro lado cuando escribo no me gustaría que las personas que lean asuman lo que digo como verdades, si me encantaría que más bien los estimulara a buscar por si mismos, aunque eso sería esperar demasiado, pero creo que si alguien puede despertar eso, para mi sería lo máximo, como escritor… ir más allá y no quedarse tan solo en el mensaje.

Yo siento como persona creyente que hay palabras que dan vida, que siempre son actuales, que nunca mueren, que han sido traídas por El Espíritu, por Dios mismo, hay quien dice que todo escrito inspirado es de Dios, pero otros aclaran que solamente es La Biblia, y yo prefiero creer que es así porque si no tendría que saltar a tantos y múltiples libros y sería una vastedad imposible de conciliar entre sí.

Por todo esto al escribir tengo presente siempre que lo más importante es transmitir lo más exacto posible el mensaje que quiera transmitir, escribir y escribir ayuda, aunque no voy a mentir es una tarea a veces muy difícil, pero aunque parezca contradictoria plasmar por escrito las ideas ayuda muchísimo. Puede ser en muchas líneas, puede ser en pocas, pero lo más importante de todo es «la idea», esto lo he llegado tener claro después de algún tiempo.

La poesía es una forma muy bella cuando logra transmitir además emociones y sentimientos, cuando estos ya están es magnífico, solo hay que sentarse y escribir, pero sucede que puede ser que las palabras se escondan, las frases no encajen, y las ideas se esfumen en la frustración de no conseguir el vehículo para hacerlas fluir… esto me ha pasado muchas veces.  Hay cosas que quedan atrapadas adentro sin poder salir…

Otras veces fluyen tranquilamente…

Creo que también esto ocurre de acuerdo al temperamento de cada uno…

Los conceptos se transforman, crecen, y muchos se mantienen, a veces cambia la forma de expresarlos, se pulen, cuando esto ocurre es hermoso. Se tiene una sensación de satisfacción al ver que dentro se aclara el panorama…

Inclusive en el mundo literario no hay conceptos rígidos, el mismo libro que leímos el año pasado, tiene un aspecto diferente al leerlo después. Me ha sucedido que un libro que me hizo llorar a los 15, ahora no me despierta mucho interés, pero encuentro otros significados… Y el libro que me resulto pesado a los 16 ahora me resulta hermoso en cuanto a la riqueza que exhibe… el mismo libro que el año pasado leí por encima este año me resulta diferente. Es como si los libros menguan o crecen conmigo… o cambian también. El mismo libro tiene interpretaciones distintas para la misma persona cada vez que lo relee es como si cobrara vida cada vez, pues no somos estáticos.

Borges decía que le gustaba más releer, y esta es una práctica que me parece más interesante desde el punto de vista que se aprovecha más el texto y el goce estético también puede ser mayor en cuanto a la poesía u obra literaria de la que se trate. Yo releo muchos textos cada día, indago en cuestiones aunque básicas profundas, leo la Biblia, leo poesía, y algún libro de los clásicos si me queda tiempo, pero leo, creo que es una gran bendición poder hacerlo. Y releer más todavía.

El mensaje que quiero dejar claro es que hay que tener delicadeza en ver que tomamos como «verdades», y saber que de hecho si existen, pero hay que buscarlas en buena fuente. Saber que estas hablan no solo al intelecto sino también logran tocar por dentro las fibras intimas en la medida que se tenga una actitud de constante aprendizaje, en la medida que se tenga la mente abierta y el corazón limpio como un niño, aunque suene redundante una actitud de saberse ignorante en gran medida en muchas cosas. Y que por algo hay verdades que se han mantenido por miles de años… y que hay «verdades» que solo han sido polvo en el viento.

Flori *)

El silencio

Foto by © Igor Zenin
Foto by © Igor Zenin

A veces quisiera quedarme callada, sin decir nada, retirarme al silencio, abrazar el silencio. A veces pienso que es una manera de encontrarme, quizá la más acertada para organizar de alguna forma, si es que existe, mis pensamientos…

Quisiera hacer silencio para que quizá cuando emita algún sonido, este mismo me escuche y se dé cuenta de que estoy allí, para que pueda al menos alguna vez confiar también en mí. ¿Sera que existe un abuso de las palabras?, ¿un abuso que la despoja de su valor?, o serán esos cambios en los significados que ocurren en una lengua viva lo que va cambiando su sentido, y es entonces cuando molesto, no significa tanto molesto sino tan solo un poco incomodo, y cuando decir querer, es más bien me gustaría, un me gustaría casi tan lejano como un horizonte.

Por eso será que el lenguaje figurado toma tanta fuerza, por ello tendrá más fuerza una imagen que una palabra.

A veces, no sé si muchas durante el día, me quedo callada. Me quedo callada cuando me parece que el silencio es más fuerte para expresarse, me quedo en silencio cuando creo que mis palabras no serán escuchadas, no serán valoradas.

He llegado incluso a pensar cuán importante puede ser la discreción hoy en día cuando todo es público, hoy en medio de tanta expresión es un tabú el silencio, lo que se calla, lo que no se dice. La sinceridad es casi un tabú. Aunque parezca contradictorio en medio de tantas palabras la sinceridad sigue siendo muy costosa.

Aun hoy seguimos comunicándonos con todos nuestros filtros, con el filtro de nuestra propia experiencia, seguimos expresándonos con todos nuestros límites así como seguimos recibiendo un pequeño porcentaje del mensaje que escuchamos.

El silencio, la soledad, pueden ser grandes, gigantes compañeros, ellos pueden hacer ecos de las palabras, pueden magnificarlas.

Flori *)

La música

La música llega adonde no pudieron llegar las palabras… tiene poder para alegrar, entristecer, exaltar o abatir el alma, y todo lo hace porque llega en todo el sentido de la palabra a las emociones, contacta por dentro con esa fibra sensible que tenemos.
Se ha dicho que «Sin música la vida sería un error», esto lo dijo Friedrich Nietzsche, claro que es pues, una exageración… Como todo arte nos muestra la belleza que puede estar presente a nuestro alrededor, en este caso, en los sonidos. Realmente la música nos hace la vida diferente cuando la escuchamos, cuando rompe con el silencio para transportarnos a esa parte de nosotros mismos de la que a veces ni siquiera nos percatamos, tenemos por dentro un alma, un espíritu que se mueve, que respira, que vive o muere cada día…
Creo que no todo lo que escuchamos como música responde a este sustantivo, al menos al que se refiere a una música bien lograda. La música tiene forma, estructura, ritmo, sentido, tiene como mínimo cierta armonía y definitivamente comunica un mensaje, eso no debe obviarse.
La música transmite un mensaje como intenta hacerlo la palabra, pero la música puede ser más contundente, más profunda en su calar.
La música puede edificar, sensibilizar, instruir, mostrar, llevarnos incluso a lugares insospechados del entendimiento, de los sentimientos y de los sentidos, sin movernos de lugar…, sin palabras, y puede hacerlo porque de alguna forma es un don, una dádiva por decirlo así. En palabras del filosofo Platón «La música es el impulso del sonido para llegar al alma y educarla en la virtud (…) La música es una ley moral. Confiere alma al universo, alas a la mente e impulso a la imaginación, es un amuleto contra la tristeza y lo vivifica todo.»
Pero lo que más me interesa de la música es esa capacidad de descubrir inquietudes que estaban escondidas, sentimientos o emociones que no pueden de pronto traducirse en palabras y que están allí… uno puede sentir que es un cóndor, bailando con el viento al escuchar el Cóndor pasa de Paul Mauriat…
Y es así cómo la música nos arrastra… En este punto se puede entender lo cuestionable del mensaje que transmiten ciertos géneros, mensajes muchas veces de destrucción que se manifiestan incluso en los conciertos de Rock pesado por ejemplo, para mencionar el género más comentado en este sentido. Se critica a los intérpretes de estos géneros, sus estilos de vida, y yo me pregunto, si son ellos directamente los que toman estas iniciativas o son arrastrados por lo que por dentro de ellos genera este tipo de música?
En este sentido recuerdo aquellas marchas que se dice se utilizaban para infundir temor a los adversarios antes de una batalla, en la guerra… hasta para esto sirve la música.
La música, no así otras artes, puede traspasar la limitación que puede tener cualquiera que la escucha para comprenderla, para sentirla… son ríos que pueden nadarse, espacios que pueden volarse al dejarla sonar… así de contundente es ella… es, valga la comparación, como una droga, ninguno está protegido contra sus efectos.
La música no tiene aquella limitación por la cual debe tratar de ser comprendida, empezar a escucharla es empezar a sentirla.
La música no necesita un «receptor» ella invaden el espacio al sonar, no necesita traductores, lo mismo que me transmite a mi puede transmitirlo a alguna persona en la China, o en Perú, solo por decir un ejemplo. Según  Magdalena Martínez  «La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.»  Cabe aclarar que solo me estoy refiriendo a la música, no a las canciones, que por lo demás pueden estar en consonancia con la música o no.
Es el caso de la canción que fue escrita por Armando Robles Godoy, para darle una letra con más lírica que la anterior a la música del Cóndor Pasa, para tratar de expresar con palabras lo que esa melodía transmite, sensación de libertad…

El caso contrario es el de Beethoven quien compuso la novena sinfonía para tratar de darle música al poema «Oda a la Alegría» de Friedrich von Schiller; y de gran manera sobrepaso las expectativas pues ¿quién no se llena de emoción escuchando esta pieza magistral?.
Así tenemos a Mozart un genio considerado en su tiempo como creador de «música popular», y quién diría hoy que es música popular?, compuso «Estrellita» a la tierna edad de 5 años, esta es una de las que más me gustan junto con la Marcha Turca… es así pues, que no queda duda que el mensaje de la música no tiene fronteras ni barreras idiomáticas, o límite alguno, es sencillamente universal.
Como dice León Gieco: “La música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas” .
¿Cómo no amar la música?

Flori *)

La Respuesta

Foto by © Stella Meligounaki
Foto by © Stella Meligounaki

Una de las cosas más grandes que he podido aprender y que procuro no olvidar es el poder de la respuesta.

El hecho de dar la moneda que vale, independientemente de la que recibo.

El hecho de saber que una respuesta queda haciendo ecos incluso después que nos marchamos…

Es una verdad que se comprueba a diario en las relaciones cotidianas, una respuesta amorosa llega a tener contundencia aunque en el momento sea un acto de sacrificio, ese sacrificio que se hace sin saber si tendrá repercusión o no… pero que se hace más por lo que tu eres que por lo que es, el otro…

Esa manera de ser que se abraza a la esencia más interna, ese sentir que quieres hacer el bien porque quieres y nada más…

A veces me he sorprendido porque llegan días en que el camino te trae muchas alegrías que no esperabas, que no sentías que pudieran ser acordes al clima que una vez percibiste, pero que luego comprendo que no suceden por que sí, sucede por un compromiso con la vida, una que la mayoría de las veces no te regala solo flores…

Por esas veces, por esos pequeños instantes en los que comprendes que todo sucede porque es la ilación de un conjunto, tan solo por esas veces vale la pena, sopesar la respuesta que damos.

El comprender que todo esta tan unido, tan íntimamente entrelazado que todo lo que soy y lo que hago tiene repercusión en los demás.

Como me dijo una vez un hombre: lo que uno hace Dios lo ve… el se encargará luego de recompensarnos o no a través de otros, si el quiere, pero lo importante es que El lo sabe…

Más tarde he aprendido que muchas veces es mejor callar, que una reacción airada no compensa ese dolor que se siente cuando te hieren, que muchas veces uno quisiera devolver con la misma intensidad lo que le dicen o hacen, y eso no paga… no paga porque solo es una fuerza desgastada que te deja completamente debilitado… que a veces vale más pagar con una moneda más valiosa, una que en un principio parece que te lacera en ese mismo instante, pero que al pasar el momento airado, te devuelve una paz que no tiene precio, te vuelve poco a poco más digno o digna para luchar por lo que te corresponde, te hace más digno porque no caes en el juego destructivo de la agresión…

Luego más tarde o más temprano comprendes que de nada vale ser el que resiste la ira, nadie nos envió para ser escudos de la ira… nadie nos envía a seguir ese juego destructivo…

«Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;» Mateo 5:38-39

La respuesta…, tu respuesta, esa queda resonando en el corazón del otro aunque en el momento tus ojos no lo vean…

La respuesta acompañada de tus actos quedará haciendo ecos en el universo…

Flori*)

La Expresión

La expresión….

Que es la expresión?
La expresión es la manifestación de lo que soy, de quien soy… cuando hablo mis palabras son formas de lo que se aloja dentro de mí, de mis pensamientos, sentimientos, y cuando ellas salen fuera es una manera en que se materializa lo que puede ser así como una neblina que está en un instante y luego se va… y acaso no somos también un poco como esa neblina? que queda de nosotros luego del encuentro con un amigo, luego que nos vamos?, quedan no solo las palabras, queda nuestra expresión, nuestros gestos, muecas, sonrisas, todo lo que sale de nosotros…

Decía Jesús: la boca habla de lo que hay en el corazón…

A mí me gusta conocer, mirar la expresión en las personas que me rodean, a veces me quedo observando sus gestos, que hablan más y hasta son capaces de contradecir las palabras… me gusta quedarme observando, contemplando estas expresiones, también contemplo y miro las mías, las más espontaneas, las que no están pulidas por la precaución o la prudencia… unas veces me río, otras pocas me sorprendo, creo que me sirve para saber que está sucediendo dentro de mí, porque aunque parezca mentira muchas veces no lo sé…

Otra forma de expresión que a mi llega a fascinarme es lo que un paisaje refleja, un cielo, la perfección de una planta al mismo tiempo que su fragilidad, la belleza y lo efímero de una flor… expresiones que más bien proceden desde afuera y que pueden ser capturadas en un instante, en una imagen, una fotografía… Una que en un instante puede sumergirme en ella misma y es increíble cómo puede hacer que me dé cuenta de lo hermoso y lo sencillo que me rodea… y que es una expresión también, quien puede decir que no, pues llega a mí con todo el poder de su mensaje… Me basta mirar… y dejarme impresionar, maravillar como una niña, dichosa me siento…

Volviendo a la expresión, me pregunto ¿por qué es tan subestimada?, pues lo observo al ver la forma como muchas veces nos expresamos sin sospechar siquiera el poder que tiene una palabra dicha a los ojos, a tu nivel… Sin sospechar siquiera el valor de una sonrisa que procede dentro de tus mismas entrañas, desde y hacia tu familia, ¿acaso puede alegrar más la sonrisa ajena que la provista por un hijo, un hermano, un padre, una madre, un esposo, una esposa?, yo creo que no, aunque esto no es limitativo, claro está. Pero hay que retomar el valor de la sonrisa interna, propia, sobre todo la que damos a aquellos más cercanos… a nosotros mismos también, por supuesto.

De todos modos, de la forma que sea posible hay que expresarse, no hay necesidad de arreglar lo que hay dentro, eso es lo que hay dentro simplemente… De cualquier forma, pero siempre buscando la manera sana, hay que expresarse, tenemos que saber que hay por dentro de nosotros, es una manera de conocerse, de aprender a apreciar lo que la vida nos ha dado, y como dice el viejo dicho si encontramos limones, pues ¿qué nos queda sino hacer limonada…? es una bebida que también vamos a beber en todo momento.

La expresión es tan maravillosa, no hay que dejar por fuera esas formas magnificas como muchos han logrado después de arduos trabajos, noches sin sueño, después de una gran labor impresionante, como muchos han logrado expresarse: las artes… la música, la literatura, la escultura, la pintura… no hay que olvidar que son formas muy refinadas…

Yo me quedo con la majestuosidad de un paisaje, de un atardecer, con las aves volando por encima de mí, en grupos, en bandadas… con su belleza salvaje, sin refinamientos…

Creo que yo como ser humano, maleable, emocional, cambiable, a veces hasta inestable, dubitativa, quisiera parecerme más al ave que sabe por instinto lo que tiene que hacer porque está conectada consigo misma, con su creador, con el propósito para el cual fue creada, ella no necesita volver a los orígenes, ella sabe… ella vuela porque fue diseñada para volar…

aves
Foto del día de la Revista National Geografic. Puerto Blair, Islas Andaman. Por: Aloke Runthala

Concluyendo la idea, no dejes de expresarte, no creas que se ha dicho todo, de cualquier manera, tal vez aun no lo has dicho tu, y eso importa… uno puede expresarse con una canción, un poema, o una queja… una foto, un dibujo, unas letras, una sonrisa, y hasta lágrimas…  cualquier forma, obvio siempre sana,  que manifieste lo que dentro de ti está. Es una forma hasta de cuidarse, de quererse y hasta de llegar a conocer a ese ser que eres tu mismo, tu misma…

Expresarse, es una manera de comenzar…

Flori *)

Palabras Soñadas

Constantemente me afano tratando de buscar las palabras exactas, como quien busca los colores reales para pintar un paisaje. Muchas veces siento que no logro transmitir lo que quiero decir, porque mi deseo es pasar de las palabras al pensamiento y de allí al corazón.  Tocar corazones es mucho pedir..

Llegue a pensar que no era posible, incluso me dije, para que? si ya todo esta dicho. Solo un día se me ocurrió que si todos somos diferentes, y percibimos de manera distinta, si existen colores que entran por nuestros ojos, más que otros, cada uno con una connotación, cada uno con una vibración única; pensé que la combinación de palabras así como la combinación de colores, o números, nunca será igual en un texto. Lo que quiere decir que nunca dos párrafos serán idénticos, aunque traten el mismo tema… tendrán el sello de la persona que lo escribe.

De modo que quizá aún remotamente pueda escribir y mostrarle a una persona, el cuadro que quiero pintar, quizá pueda hacerle llegar ese mensaje que no le ha llegado todavía de otra manera, y tocar en su corazón esa tecla…

Mi madre me dijo un día, no dejes de escribir!, no importa cómo o para qué, lo escrito llegará a quién este destinado.

Y así lo hice, una combinación de palabras lanzadas a un universo infinito, donde en algún momento, en algún lugar le llegarán a un corazón…, para completar aquella pieza buscada, para que reciba de esa manera especial que se acepta lo que coincide como papel calcado sobre nuestros pensamientos abriendo el camino para ampliar el paisaje… Palabras que se deseaban, que nos identifican aunque no nos conozcamos, que cohesionan lo que estaba desarmado, y más aún las alas que faltaban para iniciar un vuelo,  tal ves la barca con la cual empezar a navegar, una ventana hacia las estrellas, a sentirse completo y unido con ellas…

Palabras que llegaran a quien las soñó un día, antes de ser escritas.

Así puedo hoy decirle a todo amigo a todo aquel que sienta en su corazón ansías por escribir: Escribe todo lo que quieras, todo lo que sientas, lo que solo reside dentro de ti, y que nunca se volverá a repetir… escribe tus palabras soñadas…

Flori *)

Foto by Flori
 
 Nota: Estas fotografías tienen más de 50 años, las tomo mi abuelo a sus hijos…
 

Como gotas…

Las gotas que caen en la tierra son absorbidas por ella…
Las palabras que penetran el corazón, son guardadas por el como valiosos tesoros…
Cuando la gota golpea en un vidrio, solo se desliza por el, no puede atravesarlo…, aunque lo acaricie, pasa por encima… el calor termina sofocándola… Son las palabras que carecen de poder para llegar hasta adentro…

Quisiera que esas palabras tan repetidas que se llegan a sentir como goteras, llegaran a tierra, y no se quedarán en el vidrio transparente por el que solo se pueden deslizar…

Gotas que se convierten en lágrimas sobre las mejillas…

Hay palabras que podrán llegar a su destino… como muchas otras no lo harán…
Pero si puedes creer, puedes crear…, y así encontrar esas maneras escondidas, esas que no se tienen, aquellas que se descubren tan solo al amar, que pueden crear, hacer, inventar, y nunca cansarse de seguir tratando de llegar a esas tierras escondidas que parecen imposibles de alcanzar, allá en el corazón… esas tierras que buscan el alivio del rocío con cada despertar… A veces, muchas veces, solo el amor podrá hacer que una gota no golpee, sino que alimente, y llene…

Foto by Flori

Flori *)

Un pedacito de verdad…

Hoy me quedo todavía asombrada al escuchar como algunas personas se escandalizan por las creencias de otros, aunque parezca que estoy haciendo lo mismo, pues me asombro.

Recién leía que alguien se molestaba mucho y hasta maldecía porque todavía muchas personas creen en cierta religión (), y yo me pregunto, el mismo  derecho que tiene esa persona de creer en lo que quiere, no lo tienen las otras también? ¿entonces porqué el escándalo?

Si bien es cierto que existen los valores universales, los matices también existirán como que cada persona es un ser diferente. Incluso la verdad que yo entiendo nunca será la misma que entiende otra persona aunque estemos mirando hacia el mismo lugar. Así de distintos somos. Así como nunca podré ver tu verdad con la cabalidad con la cual la miras tu…

Con esto recuerdo aquellas palabras de Cortazar en su libro «Rayuela» cuando decía: «tan cercanos estamos y tan lejanos, nunca nuestras almas podrán verdaderamente tocarse…» (parafraseado). Por esto la fascinación tan grande que ocurre cuando dos seres logran sintonizarse en la misma frecuencia, aunque sea por momentos o segundos…

Tenemos maneras distintas de sentir la vida, ¿cómo podemos pretender imponer nuestra verdad a otros, cuando esa verdad para nosotros crece, se transforma e incluso varia?

No me parecen buenas las imposiciones de ninguna índole, uno puede, sí, compartir, o más específicamente: Mostrar lo que cree…

Uno de los mayores apóstoles en la Biblia: Pablo, era un gran retorico, y su inteligencia para transmitir una idea era que nunca detractaba las creencias de los otros, simplemente tomaba lo mejor de las personas, lo que ellas creían, e iba explicando su postura y haciendo una especie de cuadro en el cual nunca desechaba de plano las ideas de los otros, las moldeaba, las transformaba… De allí su éxito como comunicador.

Abrir la mente de otros no es tarea fácil, si queremos lograr eso, primero tenemos la gran tarea de abrir nuestra propia mente para ver lo que hay de verdad en cada persona con la cual nos encontramos.

Crecí escuchando a mi madre decir: «Cada quien tiene un pedacito de verdad», entonces, no pretendas aplastarla, desecharla…, ¿cual es ese pedacito? no lo sabemos.

Cuando vamos a alguien no deberíamos tratar de romper esa verdad; y porque? la razón es que no sabemos hasta que punto esa creencia le anima y le sostiene, hasta que punto es su sueño, su motor.

Empecé diciendo que me asombraba, y es cierto, pero el día de hoy trato de darme cuenta que los que detractan las ideas de otros de plano, también tienen su papel dentro de la sociedad, son actores que también hacen falta, sabemos que hay cosas que se deben rechazar abiertamente cuando hacen daño, y esa también es una tarea. Sin embargo, no me refiero a esas ideas en este post, sino a los matices, a las creencias de las personas. Las creencias en cuanto a religión, tendencias políticas, y sexo, por ejemplo, tienden a ser muy definidas, y por lo regular son bases que pueden estar sosteniendo la vida de una persona. Cuando se rechaza a otro por lo que piensa actuamos con discriminación, nos cerramos, cerramos nuestra mente, y en consecuencia en el peor de los casos podemos estar destruyendo esas bases.

Entonces, si tu ves que a alguien le hace bien pensar lo que piensa, permitele  pensar lo que piensa. Si no es así, si le hace mal, destruir de plano lo que cree solo hará que te guarde rencor. Hay muchas maneras de comunicar, yo diría que es todo un arte cuando se tiene presente buscar la manera inteligente de hacer llegar un mensaje… decir lo que deseas sin dañar a otros…, puede ser que a veces trates de cortar como una espada, y otras acariciar como la brisa…

Yo creo firmemente en mi corazón que a pesar de todo la verdad, el bien, la justicia, y todo lo bueno siempre resplandecerá como una luz en el firmamento…, la mayoría de las veces sin necesidad de escándalos. Facundo Cabral decía: «El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso-una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que construyen la vida…»

Flori *)

Foto by Flori