La música

La música llega adonde no pudieron llegar las palabras… tiene poder para alegrar, entristecer, exaltar o abatir el alma, y todo lo hace porque llega en todo el sentido de la palabra a las emociones, contacta por dentro con esa fibra sensible que tenemos.
Se ha dicho que «Sin música la vida sería un error», esto lo dijo Friedrich Nietzsche, claro que es pues, una exageración… Como todo arte nos muestra la belleza que puede estar presente a nuestro alrededor, en este caso, en los sonidos. Realmente la música nos hace la vida diferente cuando la escuchamos, cuando rompe con el silencio para transportarnos a esa parte de nosotros mismos de la que a veces ni siquiera nos percatamos, tenemos por dentro un alma, un espíritu que se mueve, que respira, que vive o muere cada día…
Creo que no todo lo que escuchamos como música responde a este sustantivo, al menos al que se refiere a una música bien lograda. La música tiene forma, estructura, ritmo, sentido, tiene como mínimo cierta armonía y definitivamente comunica un mensaje, eso no debe obviarse.
La música transmite un mensaje como intenta hacerlo la palabra, pero la música puede ser más contundente, más profunda en su calar.
La música puede edificar, sensibilizar, instruir, mostrar, llevarnos incluso a lugares insospechados del entendimiento, de los sentimientos y de los sentidos, sin movernos de lugar…, sin palabras, y puede hacerlo porque de alguna forma es un don, una dádiva por decirlo así. En palabras del filosofo Platón «La música es el impulso del sonido para llegar al alma y educarla en la virtud (…) La música es una ley moral. Confiere alma al universo, alas a la mente e impulso a la imaginación, es un amuleto contra la tristeza y lo vivifica todo.»
Pero lo que más me interesa de la música es esa capacidad de descubrir inquietudes que estaban escondidas, sentimientos o emociones que no pueden de pronto traducirse en palabras y que están allí… uno puede sentir que es un cóndor, bailando con el viento al escuchar el Cóndor pasa de Paul Mauriat…
Y es así cómo la música nos arrastra… En este punto se puede entender lo cuestionable del mensaje que transmiten ciertos géneros, mensajes muchas veces de destrucción que se manifiestan incluso en los conciertos de Rock pesado por ejemplo, para mencionar el género más comentado en este sentido. Se critica a los intérpretes de estos géneros, sus estilos de vida, y yo me pregunto, si son ellos directamente los que toman estas iniciativas o son arrastrados por lo que por dentro de ellos genera este tipo de música?
En este sentido recuerdo aquellas marchas que se dice se utilizaban para infundir temor a los adversarios antes de una batalla, en la guerra… hasta para esto sirve la música.
La música, no así otras artes, puede traspasar la limitación que puede tener cualquiera que la escucha para comprenderla, para sentirla… son ríos que pueden nadarse, espacios que pueden volarse al dejarla sonar… así de contundente es ella… es, valga la comparación, como una droga, ninguno está protegido contra sus efectos.
La música no tiene aquella limitación por la cual debe tratar de ser comprendida, empezar a escucharla es empezar a sentirla.
La música no necesita un «receptor» ella invaden el espacio al sonar, no necesita traductores, lo mismo que me transmite a mi puede transmitirlo a alguna persona en la China, o en Perú, solo por decir un ejemplo. Según  Magdalena Martínez  «La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.»  Cabe aclarar que solo me estoy refiriendo a la música, no a las canciones, que por lo demás pueden estar en consonancia con la música o no.
Es el caso de la canción que fue escrita por Armando Robles Godoy, para darle una letra con más lírica que la anterior a la música del Cóndor Pasa, para tratar de expresar con palabras lo que esa melodía transmite, sensación de libertad…

El caso contrario es el de Beethoven quien compuso la novena sinfonía para tratar de darle música al poema «Oda a la Alegría» de Friedrich von Schiller; y de gran manera sobrepaso las expectativas pues ¿quién no se llena de emoción escuchando esta pieza magistral?.
Así tenemos a Mozart un genio considerado en su tiempo como creador de «música popular», y quién diría hoy que es música popular?, compuso «Estrellita» a la tierna edad de 5 años, esta es una de las que más me gustan junto con la Marcha Turca… es así pues, que no queda duda que el mensaje de la música no tiene fronteras ni barreras idiomáticas, o límite alguno, es sencillamente universal.
Como dice León Gieco: “La música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas” .
¿Cómo no amar la música?

Flori *)

16 comentarios en “La música

  1. Lo has dicho todo.
    A mí que no se nada de música, te puedo decir que me acompaña en lo que hago.Por eso tengo música hasta en el Blog.
    Gracias por todo este bello escrito.
    Hasta pronto.

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  2. ME ENCANTA LA MUSICA, NO TODA EN GENERAO PERO SI MUCHA EN PARTICULAR, HAY OBRAS QUE ME HACEN LLORAR A LAGRIMA VIVA Y OTRA REOS O MAS BIEN SONREIR, PARA MI LA MUSICA DESDE QUE NO VEO ES MI VISTA DE LO QUE PUEDE LLEGAR A EXPERSAR, ME HA GUSTADO MUCHO TU POST, PRECIOSO, UN FUERTE ABRAZO

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  3. En alguna pelicula, decía el extraterrestre que la tierra tendría que ser salvada por la presencia de sus músicos… la música, no pide permiso, llega hasta el alma… gracias por tu excelente narrativa. un beso

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  4. que seria el mundo sin la música,la música nos toca las fibras del ser, nos despierta y en ocasiones también nos deprime, puede llegar hasta lo mas recóndito de nuestro ser, y hacernos recordar momentos que olvidamos del pasado. es sencillamente parte de la vida. besos, mami

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