Cuando no quede nada…?, Espera.

-¿Cuando no queda nada que se puede hacer?.

-Volver a comenzar.  Pero no de la misma manera, no otra vez igual. Porque ya sabes que no será igual.  Con todo despedazado.  Talves puedas hacer otra cosa, diferente, si es que quieres hacer algo.

-Pero sabes que no tengo ganas, ni fuerzas. Para mí todo ha acabado, solo queda un desierto hostil, donde antes había flores… y la amargura que crece con rabia…

-Me preocupa tu estado.

-No quiero forzar un comienzo. Siento que es artificial. Como poner una bomba de aire a un moribundo. No quiero. Prefiero seguir por donde voy y arrastrarme en mi tierra y darme cuenta que no hay nada. Es más quisiera solamente arrancarme cualquier raíz que por dentro quiera revivir… tengo miedo…

– Siempre da miedo amar.

-Pero parece que tú no comprendes nada.

-Te comprendo, mucho más allá de lo que crees. Te comprendo porque estuve en tu lugar.  Ame, y ame hasta cuando no querían ni saber de mi.  Y dolió.  Dolió hasta la muerte.  ¿Y no es eso el amor, un sacrificio que solo es tal si llevas tu cara bien limpia y lavada, y tu ser perfumado, tanto, que nadie nota ese dolor que por dentro apaga cualquier rebeldía… Nadie que no haya amado entiende esto.

-Pero yo no tengo la fuerza que tienes tu. Soy  tan débil… estoy tan destruido… y soy tan pequeño… soy como un niño golpeado, despreciado en lo más hondo de su ser por quien debió protegerlo…

-Querido… que podría yo decirte que te calme?.  Solo deja que te abrace, no apartes mis brazos, espera conmigo a que el sol amanezca.  Por favor no te vayas, espera, me quedaré aquí contigo, no estás solo,  espera.  No arranques de tu ser lo hermoso que queda… no lo hagas por favor… Sé que tu no crees en Dios, pero Él fue quien me dio las fuerzas cuando pase por ese desierto amargo que ahora cruzas tu. Cuando quise acabar con todo, porque era más fácil terminar que soportar… Él  me sostuvo. Él  me mostró quién era Él, quien es Él, el único que puede «abrir caminos en el desierto y ríos en la soledad». 

-Quisiera tener eso que tienes tu.

-Lo tendrás.  Lo sé. El amor, el camino correcto, es un camino que puede ser muy doloroso y difícil, pero si no renuncias a mantener esa chispa que enciende otra vez tu corazón, vivirás.  Suena paradójico, pero ese pequeño retoño que se niega a morir y al que le tienes miedo porque crees que te hará sufrir de nuevo, es la vida de tu corazón, al final lo único que importa es que puedas sentir y ser sensible a la voz que te habla desde adentro, no lo dejes morir…, aunque te digo, si muere, no llorarás, pero tampoco reirás, ni siquiera te darás cuenta de nada. Y no es eso como estar muerto?. Pero estar vivo y amar de verdad quizá sea puro llorar por dentro y por momentos ver la luz… o talves como dice la canción «el amor es un frío y roto Halleluyah». Pero no te cierres… espera. Deja que te abrace hasta que amanezca… 

Flori *)

6 comentarios en “Cuando no quede nada…?, Espera.

  1. Y aunque arranques hasta la raiz, queda el sitio vacío donde ella estuvo morando.
    Duele hasta la muerte; para mí la gran liberadora.
    Magnífica reflexíon.
    Un fuerte abrazo y hasta pronto.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.