Conocerse a sí mismo

¿Como puede uno saber si se conoce o no? No es tan sencillo. Si sabes como reaccionaras ante una situación, si sabes que necesitas, si sabes que te sobra, si sabes, si sabes. Si conoces tus sentimientos, o mejor dicho si eres capaz de reconocer lo que sientes y admitirlo. Si puedes reconocer tus debilidades sin avergonzarte sino mas bien aceptarlas como humano que eres y sobre esas debilidades trabajar o actuar, si sabes cuales son tus necesidades y no anularlas sino canalizarlas, esto último es importante, mucho más de lo que uno cree.

A veces cuando seguimos al Señor pensamos que no podemos equivocarnos, que debemos naturalmente ser perfectos o buscar esa perfección, y si, es cierto, sin embargo Dios sabe de que estamos hechos, en su Palabra dice que el no olvida que somos polvo (Salmo 103:14), que somos débiles.
Luego, si Dios mismo nos reconoce así, como no hacerlo nosotros.

Entonces, si podemos auto-observarnos, escuchar nuestros pensamientos, darnos cuenta sobre que pensamos, podemos empezar a conocer cuales son nuestras principales motivaciones, cuales son nuestros mayores dolores, nuestras mayores carencias, ver cuanto pienso en mi mismo, y cuanto pienso en el que esta a mi lado, es una manera de conocernos.

Ver nuestras fortalezas que seguro todos las tenemos, y nuestras carencias, estas últimas son un punto bastante importante. No es nada bueno olvidar lo que nos hace falta, ni tratar de obviarlo, ni mucho menos pensar que eso no importa. Dios puso en nuestros corazones necesidades genuinas que por muchas razones a veces no son cubiertas, pero que debemos reconocerlas, aceptarlas y canalizarlas.

Cuando nos conocemos a nosotros mismos y nos aceptamos tal cual somos, podemos conquistar mas fácilmente la humildad al saber que no somos perfectos, podemos empezar a cultivar esos campos que están vacíos, arrancar las malas hierbas, y sembrarlas con buenas semillas. A veces queremos empezar a hacer el bien y se nos dificulta porque no estamos bien con nosotros mismos. Cuando empezamos por renovarnos cada día, entonces tenemos más que dar a los demás.

La palabra de Dios es el espejo donde podemos mirarnos cada día, donde podemos ver cuan alejados o cercanos estamos del Señor. Cuando leemos la Palabra de Dios podemos sentirnos seguros y confortados, consolados, es también donde mirándonos nosotros mismos podemos encontrarnos, encontrar nuestros sentimientos, y también refrescar nuestra alma.

Conocerse a si mismo es un primer paso para encontrarnos con Dios, y luego con cualquier otra persona.

Conocernos a nosotros mismo nos da una mayor conciencia, comprensión y aceptación, no podemos ir a Dios sin conocernos, sin aceptarnos tal cual somos, y para esto hay que ser sincero, escuchar nuestra conciencia, y dejar que Dios nos hable.

Flori *)

2 comentarios en “Conocerse a sí mismo

Replica a apergo Cancelar respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.